Ruben Cañizares el 25 ene, 2013 Dicen que no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes. Y, prácticamente, en el 100% de los casos esta lapidaria afirmación se cumple. Está por ver si será así o no en el Madrid de los próximos dos meses. Justo el tiempo que el capitán y mejor portero del mundo, Casillas, estará de baja por culpa de una mano dañada en el momento más inoportuno, con los Pirineos asomando, primero con el Barcelona en Copa y después con el United en Champions. Ya sea Adán, o ya sea cualquier otro guardameta (Roberto, Andrés Fernández o Julio César) el vacío que deja Casillas no es baladí. Su ‘background’ lleno de paradas milagrosas, títulos, experiencia y saber estar cuando hay que estar no es sencillo de reemplazar. Ni por el mirlo blanco, Adán, ni por ningún otro portero del resto del planeta. La presencia de Casillas, además, otorga tranquilidad y confianza a la defensa blanca, sabedora que si es superada, tiene un muro delante difícil de derribar. Y esa seguridad que el portero transmite a la defensa se traslada al resto del equipo. Es una cadena que empieza debajo del larguero y que ahora se ve resquebrajada justó en su inicio. Es el momento de que plantilla y cuerpo técnico se una más que nunca, se inmunice a todo lo proveniente del exterior y vaya con lo que tenga a ‘morir’ en el campo. Sin Casillas será más difícil, pero no imposible. Real Madrid Comentarios Ruben Cañizares el 25 ene, 2013