Hace justo un mes y un día, el 24 de mayo en Lisboa, el Real Madrid levantaba su Décima Copa de Europa, tras aquel heroico gol de Sergio Ramos cuando el partido agonizaba y la posterior goleada en la prórroga. Doce años tuvieron que pasar hasta que el conjunto blanco lograra tan preciado trofeo, obsesión temporada tras temporada, sobre todo en los años con Mourinho en el banquillo donde las semifinales se habían convertido en un muro de lamentaciones.
Tras la celebración, hasta doce integrantes de la plantilla merengue se marcharon con sus respectivas selecciones para disputar el Mundial de Brasil. Hoy, cuando la fase de grupos está a punto de terminar, cuatro se han quedado ya sin torneo y tres están a punto de hacerlo. Casillas, Ramos y Alonso están ya de vacaciones. Como Modric, tras caer los croatas ante México. Cristiano, Pepe y Coentrao tienen un pie y tres cuartos del otro fuera del Mundial: solo un milagro en la última jornada de su grupo les mete en octavos. En total serían siete de los doce madridistas los que se volverían temprano de la gran cita del deporte rey. En cruces solo quedarán Marcelo (Brasil), Di María (Argentina), Khedira (Alemania) y Varane y Benzema (Francia). Lo describió a la perfección Luka Modric tras la eliminación de su selección: «He acabado agotado la temporada». Y como él, la mayoría de los madridistas en Brasil. A pensar en la Undécima, para felicidad de Florentino y cía.
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