Hace dos temporadas. En los cuartos de final de la Champions, el Barcelona derrotó en el choque de ida al Shakhtar por 5-1. Renta más que suficiente para dar por hecha la clasificación del conjunto blaugrana para semifinales, donde le esperaría el Real Madrid. Por este motivo, y para evitar que Iniesta (apercibido de sanción) corriera el riesgo de perderse la ida de semifinales del ‘clásico’ de Champions, el manchego forzó una amarilla. Lo hizo con 3-0 en el marcador, mediada la segunda mitad. El de Fuentealbilla no respetó la distancia reglamentaria en el lanzamiento de una falta provocando que el colegiado inglés del partido, Craig Thompson, le mostrara la cartulina.
Aquel episodio ocurrió pocos meses después de que el Madrid y Mourinho fuesen sancionados por forzar las expulsiones de Ramos y Xabi en Ámsterdam en la fase de grupos de la Champions. Desde entonces, la UEFA advirtió que una y no más. Que castigaría con partidos extra a los jugadores que forzaran una amarilla. No fue el caso de Iniesta, que no fue sancionado por la UEFA a pesar de que la ‘voluntariedad’ de esa cartulina era manifiesta. De hecho, hasta el propio Alves, en rueda de prensa, tras el partido, ni corto ni perezoso, ‘confirmó’ que Iniesta buscó la amarilla: “Provocar las tarjetas es parte del juego”. Eso sí, el portavoz de la Junta del Barcelona, Toni Freixa, fue más precavido y aseguró, tras decidir abrir una investigación la UEFA sobre la amarilla, que Iniesta no buscó en ningún caso ser amonestado: “Nunca tuvo la intención de provocar esta sanción. Juzgar intencionalidades es muy complicado. Se puede crear un precedente difícil“. Finalmente, la investigación de la UEFA quedó en nada e Iniesta no tuvo sanción extra más allá del partido de vuelta de cuartos en Ucrania. Llegó ‘limpio’ a las semifinales contra el Madrid.
Está por ver si ahora, tras las amonestaciones de Alonso y Sergio ante el Galatasaray, la UEFA entra de oficio o no en el asunto. Y si lo hace, si sanciona o no. El precedente con Iniesta ahí está. Y a buen seguro que Mourinho y el Madrid lo tienen muy presente. De hecho, hace dos temporadas, el luso mostró bien claro su enfado por el distinto rasero de la UEFA con el Madrid y con los culés: “La situación normal sería que algunos jugadores advertidos vieran una tarjeta, pero soy el único sancionado de la historia por esta razón. Otros lo hacen y se ríen en la cara”.
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