El 18 de marzo de 2014, con apenas 21 años recién cumplidos, ya siempre quedará marcado en negro en la carrera deportiva de Jesé Rodríguez. Ese martes invernal con olor a primavera en la capital de España acabaría con el canario en un hospital y recibiendo la peor de las noticias para un futbolista: rotura completa del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, o lo que es lo mismo, entre seis y siete meses de baja. El canterano tiene un arduo camino de recuperación por delante, pero todo le será más fácil con su ‘padre deportivo’, Ancelotti, como guía en cada uno de sus pasos. Y es que Carletto también tiene una fecha señalada con fuego en su dilatada trayectoria como futbolista: el 25 de octubre de 1981 (con sólo 22 añitos), en un partido de la Serie A entre Roma y Fiorentina, la rodilla de Ancelotti hizo crack.
En una jugada fortuita con Casagrande (ver el vídeo de la espeluznante lesión más abajo), se torció la rodilla derecha y comenzó un calvario de doce meses: “La recuperación fue una tortura ya que al principio no quise operarme. Estuve parado un mes y cuando regresé a los entrenamientos me volví a lastimar la rodilla. Así que entonces ya sí que pasé por el quirófano aunque estuve muchos meses maldiciendo como un marinero por dolor que tenía”. Ancelotti regresó en octubre de 1982 para volver a fastidiarse la rodilla, esta vez la izquierda, una temporada después. También salió adelante de aquel nuevo contratiempo y acabó liderando y capitaneando a una Roma con la que ganó tres Scudettos y cuatro Copas de Italia. Después, ya en el Milán de Sacchi, logró dos Copas de Europa y dos Intercontinentales. Jesé tiene un buen espejo donde mirar el vaso medio lleno. Seguro que volverá más fuerte y más hecho que antes. Mucho ánimo chaval.
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