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Blogs Salsa de chiles por Carlos Maribona

Juli Soler, adiós a un grande

Carlos Maribonael

Muy triste noticia la que me llega esta mañana. Juli Soler ha muerto. Y no quedan palabras. Desde que el 19 de octubre de 2012 su familia hiciera público un comunicado anunciando su enfermedad neurodegenerativa todo ha sido esperar este fatal desenlace. Pero no quiero quedarme con el Juli de estos últimos años sino con el que conocí en sus mejores tiempos de El Bulli. La persona entrañable, amable siempre, pendiente de todos los detalles, eficaz en su trabajo. El hombre que ponía orden en el “caos” creativo de Adriá. El que tenía los pies en el suelo. Siempre, como refleja la foto de la agencia Efe que encabeza esta entrada, a la sombra de Ferran.

Sin la figura de Juli Soler, probablemente El Bulli nunca hubiera llegado a donde llegó. Fue él quien, como director del restaurante de Cala Montjoi, fichó en 1984 a Ferrán Adriá y quien le hizo jefe de cocina en 1987. En 1990 Adriá y Soler compraron el establecimiento y desde entonces trabajaron como socios hasta convertirlo en el número uno del mundo. Soler fue un gran director de sala. Revolucionó  este apartado al tiempo que Ferran revolucionaba la cocina. Siempre a la sombra del chef, apoyándole en todo momento. Como decía el comunicado de su familia en 2012, “juntos han aguantado el negocio en épocas difíciles, revolucionado la experiencia del comensal en un restaurante de alta cocina y convertido elBulli en un espíritu y un carácter que ha transcendido al propio restaurante y se ha convertido en una forma de entender este oficio, incluso después de su cierre el 30 de julio de 2011”.

Juli, 66 años, era un personaje muy querido en el mundo de la gastronomía. No sólo de quienes trabajaron con él, que hoy se deshacen en elogios en las redes sociales. Toda la profesión le tenía un enorme afecto. Como se lo teníamos quienes hemos tenido la suerte de mantener con él largas conversaciones en las que derrochaba inteligencia y esa fina ironía que le caracterizaba. Era el anfitrión perfecto. Este viejo rockero ha sido una pieza fundamental para que la cocina española se haya situado en la vanguardia mundial. Nunca recibió el homenaje que merecía, pero todos le debemos mucho.  Descansa en paz, amigo.

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