Carlos Maribona el 09 jun, 2006 Si hay un cocinero que ha sido polémico en este blog ese es Sergi Arola. Aquà hemos tenido defensores acérrimos y crÃticos feroces, sobre todo a raÃz de su participación en aquella cocina del infierno de infausto recuerdo, participación que el propio Sergi reconoce que fue un error. Pasados aquellos malos momentos, Sergi, a pesar de su dispersión de tareas, ha vuelto a centrarse en su restaurante LA BROCHE, se ha puesto las pilas, y se nota. Hoy mismo ha comenzado a servir su nuevo menú degustación de verano, menú que me consta que ha trabajado mucho y que pude probar el pasado miércoles en la mesa que tiene el restaurante en la cocina en compañÃa de dos magnÃficos gourmets (lectores, claro, de este blog). Les cuento el largo menú, que cuesta 115 euros: Para empezar, un platito con algunas de las minitapas que ha preparado para AROLA: calamares fritos en miniatura (algunos algo chiclosos), brandada de bacalao sobre patata (excelente)… Vienen luego las entradas: mantecado de nueces, panceta de ibérico, rúcula y parmesano Masano (muy buena versión de una clásica ensalada italiana); biscuit glacé al balsámico, tataki de atún rojo de almadraba y ensalada de fresitas de Aranjuez (muy bien en conjunto, algo agresivo el balsámico si se toma solo); boquerón a la espalda con tropezones de manzana verde (Sergi siempre ha sido un maestro con los boquerones); chipirón de anzuelo relleno de verduras estofadas (una originalÃsima presentación, que recuerda los ‘nem’, rollitos vietnamitas de verduras). Siguen dos pescados: besugo de ‘Pinta’ asado con pimienta, con espárragos verdes y blancos, enokis y flor de cebollino (memorable besugo, por su calidad, que resalta en este plato); platillo de tripa de bacalao y lengua de cordero con berenjena asada (un plato difÃcil de casquerÃa, pero si gusta está muy bien, servido como si fuera un guiso tradicional de mar y montaña). Termina con una carne: carrillera de cerdo asada al adobo de aceite de pimienta negra, con queso de cabra (muy original también la forma de preparar la carrillera, simplemente asada con la pimienta, me gustó mucho). Como prepostre un platito de quesos que dan paso a un helado de manzana con yogur natural (agradable sin más, adecuado para limpiar la boca y cambiar sabores); a unas fresas con sopa de tomate pera cherry (me gustó la sopa de tomate, pero no es un postre fácil); y un ‘tanzanito’ de chocolate con almendras garrapiñadas (no me motivó mucho, pero el menú es largo). Un menú importante, que si mantiene como es previsible el nivel de calidad de productos que pude probar, devuelve a LA BROCHE al lugar que tuvo en sus mejores momentos. Tal vez las crÃticas han servido para algo. Yo también he criticado mucho a Sergi, pero creo que en esta ocasión ha acertado. Y les digo lo de siempre, pruébenlo si pueden y asà lo comentamos. Otros temas Comentarios Carlos Maribona el 09 jun, 2006