En contra de lo que sucede en otras cuidades, en Madrid y por San Isidro los antitaurinos no aparecen en las cercanías de la plaza de toros de Las Ventas. Debe ser que la apabullante masa de aficionados que durante un mes completo se da cita en el coso de la capital de España frena las intenciones de los activistas a manifestarse en las inmediaciones de una plaza de toros cuando se anuncia una corrida.
Pero si no consideran que acudir a Las Ventas a lanzar sus insultos contra quienes asisten a un espectáculo legal, impuestos incluidos, les es rentable en su cruzada, sí que parece que prefieren actuar a escondidas, porque a escondidas y con premeditación actuaron lanzando pintura roja contra el monumento a José Cubero “Yiyo” situado ante la Puerta Grande del coso madrileño. Un gran acto de valentía. Una valentía similar a la que bajo el anonimato se vuelca en las redes sociales en forma de insultos y acusaciones que dudo se atrevieran a lanzar a la cara a cualquier semejante.