«Torero de mierda, tu página web es mía» Así de respetuosos, dando muestras una vez más de su exquisita educación, se pronuncian los hackers antitaurinos. Esta vez han atacado a la página web del torero Francisco Rivera Ordóñez.
El propio Paquirri lo anuncia en su twitter personal: «Por ahora no estará disponible mi web ya que ha sido atacada por unos hakers antitaurinos, unos delincuentes vamos. Siento las molestias».
Las supuestas «almas benditas» de los antis, aquellas que pregonan la tolerancia con altavoces y pintadas de titanlux en su piel, han vuelto a sabotear una web de un profesional del toro. Y van…
Así, en un primer tercio de memoria, se me vienen a la menta los sabotajes a las páginas de internet del Foro de la Juventud Taurina, de la Feria francesa de Arles o recientemente la del semanario Aplausos.
Ahora le ha tocado el turno al hijo de Paquirri. «Qué difícil es respetar lo que a uno no le gusta», se lamenta el torero. Sobran los motivos: el que quiera que vaya a la plaza y el que no que se quede en casa, porque la afición no hace imposiciones a nadie y ondea la libertad como bandera.
Los antis, esos seres respetuosos y tolerantes, van más allá y dejan un mensaje de esta guisa en la web del mayor de los Rivera: «La #OpSeres continúa, nunca vamos a dar marcha atrás mientras estos malditos toreros sigan asesinando a sangre fría a los animales. TU aficionado a la masacre eres cómplice de los asesinatos que ocurren en las fiestas bravas con solo ir y gritar OLE como un estúpido, mientras un cobarde vestido de payaso mata a un toro a puñaladas por dinero. Abre los ojos que esa mierda no es cultura, es ¡¡¡TORTURA!!!»
Hace falta un ¡BASTA YA! por parte de la afición. Las malas artes y su desconocimiento de la cultura tienen un nombre: necedad (solo un ejemplo: no hay dinero en el mundo que compense jugarse la vida con la autenticidad por delante).
Por cierto, respetuosos y angelicales antis, ¿no comen ustedes paté de oca ni langostinos? ¿O comen sólo hierbecillas del campo? Pobres flores, cortadas en el esplendor de la vida para acabar en el estómago de algún bípedo o cuadrúpedo… Señores, basta de equiparar a la persona con el animal. Basta de insultos y de tachar de asesinos a toreros y aficionados. Un poco de seriedad, cordura y respeto.
Toros Rosario Pérezel