Todo a derechas y todo casi perfecto. Manzanares se sobrepuso al baile de corrales matinal y con el sexto se afirmó y reafirmó en su mano derecha para abrir la Puerta Grande de Las Ventas. Si el día anterior, Alejandro Talavante toreó al natural como se sueña, José María Manzanares toreó despacioso, con cadencia y elegancia a derechas, como a derechas fue la estocada en la suerte de recibir, en los medios, en la boca de riego de una plaza que en ese momento acabó de entregarse.
Manzanares en racha, a derechas en una tarde que comenzó torcida con la corrida de Cuvillo remendada y que en general no dio juego; y con un Juli que, también a derechas, sacó al cuarto todo lo que tenía y más. Una oreja para el madrileño y las dos para el de Alicante. Ahora toca analizar con bisturí si esos tres trofeos fueron justos o un tanto fáciles, o todo lo contrario.
Toros Ãngel González Abadel