Huele a tierra mojada. Se respira vida. Savia nueva como la que este sábado vistió de luz la cárdena Plaza Mayor. Un arco de iris de colores, de muletas y capotes desplegados a escasos metros de la Puerta del Sol, a la vera de la estatua ecuestre de Felipe II.
Decenas de jóvenes cruzando el Arco de Cuchilleros con sus trastos bajo el brazo ante la mirada de madrileños y turistas. El escenario más internacional, el antiguo Arrabal, para exhibir la Fiesta más universal.
Por unas horas, los toros volvieron a la Plaza Mayor…
Toros Rosario Pérezel