Bien Talavante, bien. Así, sin dobleces, con la misma firmeza con la que anduvo el extremeño con el excelente tercer toro de El Ventorrillo se merece el elogio. Bueno el toro y Talavante cada vez más templado, cada vez más torero, preso de la sinceridad en su muleta. Los naturales, un regalo, y la estocada la rúbrica que necesitaba para convencer y para convencerse. Bien Talavante, bien. Cualquier parecido con el torero que vimos el domingo frente a los nuñezdelcuvillo es pura coincidencia.
Toros Ángel González Abadel