Frente a esa oscura España que protagonizan los sediciosos y neocomunistas, más propios todos ellos del XIX que de este instante, hay otro país luminoso, instalado en la modernidad y el progreso. Un buen ejemplo de esa sociedad es Inditex, la empresa más global de España, situada en la esquina noroeste, en Coruña. Su presidente, Pablo Isla, acaba de ser elegido el mejor CEO del mundo, según la Harvard Bussiness Review. Detrás de Isla, además de la genialidad providencial del fundador, Amancio Ortega, está un enorme equipo de miles de personas que han situado a la multinacional gallega en el primer lugar del textil mundial. Nada menos que 7.300 tiendas en los cinco continentes. Es la mejor expresión de la España luminosa frente a la oscuridad y negritud de los carlistoides independentistas. El secreto de Inditex es sencillo: talento, libertad de mercado, el mundo como patria y cero subvenciones. Un ejemplo para que reflexionen algunos trabucaires que quieren independizarse.