Es lo que le faltaba al diestro José Ortega Cano: que venga un Galán a cantarle las cuarenta y decir barbaridades de un hombre que lo único que quiere es paz en su vida y tardes de gloria en las plazas.
A Ortega Cano le ha salido cara su amistad pasada con la familia Galán y hoy tiene que soportar como le acusan de todo menos bonito y hablan de sus gustos y aficiones sin ningún tipo de rigor y nulo respeto. Un día después de que un miembro de esa familia acudiera a “Sálvame” para atacarle a la yugular el diestro acudía a un festival taurino en una localidad gaditana donde coincidió con Finito de Córdoba. Para Ortega Cano los toros son su mejor medicina, la alegría de su vida y el motivo por el que no se abandone y pierda en el campo.
Ortega, que ahora sale con una mujer andaluza que vive y trabaja en Madrid, tiene que soportar estar de nuevo en los titulares más escandalosos por el simple hecho de haber enviado en su día un comunicado redactado por su abogado Marcos García Montes donde pedía que no se le emitieran más unas imágenes en las que aparecía con Rocío Galán cada vez que se hablara de la detención de esa familia por un presunto delito de extorsión a las mujeres que trabajan en los prostíbulos que poseen. Ahora resulta que algunos Galán se sienten ofendidos por esa nota y quieren cantarle las cuarenta. Esto es alucinante. Menos mal que otra parte de la familia reniegan de ese miembro y apoyan al torero
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