¿Por qué nueve años después Ivonne Reyes se decide a poner una demanda de paternidad contra Pepe Navarro? Esa es la pregunta que ahora circula como la pólvora una vez se ha sabido del paso que ha dado la presentadora venezolana. Tal y como adelantó este blog, su abogado José Aníbal Álvarez fue quien presentó esta demanda en el juzgado de la plaza de Castilla desde donde se remitirá al juzgado correspondiente que será donde se determinará si se admite a trámite esa denuncia.
Pero que su hijo Alejandro tenga nueve años y que sea ahora, acabando el 2009 cuando opte por hacer algo que nunca quiso, es lo que realmente llama la atención. Ivonne no quiere hacer declaraciones en público pero después de muchas entrevistas en estos años y una cercanía con ella que podría llamarse amistad me consta que no se trata de una decisión frívola y recurrente. Para nada. Ivonne es una mujer que se trabaja tanto la cabeza como el cuerpo, vamos que las mismas horas que dedica al gimnasio las pasa en el psicoanalista, y de ahí que haya superado miedos, angustias e inseguridades gracias a la ayuda de profesionales. Incluso así esta reacción viene acompañada por su salida no de España, pero sí de la casa que tenía en El Encinar y que ya no ocupa.
La crisis económica y las ganas de que no la agobien con este asunto han sido las causas. También sus viajes a Miami donde seguramente se instale en breve ya que ha encontrado colegio para su niño y es que lo que menos quiere en esta vida es que esta demanda pueda afectarle al “auténtico amor de mi vida”. Ivone cuenta con el apoyo de varios testigos que ya han declarado y ahora habrá que ver cómo reacciona Pepe Navarro y si la justicia le pide que se haga una prueba de paternidad. Mientras tanto Ivonne se refugia en sus buenas amigas, en su familia y en los pocos en cuantos confía. La crisis también ha hecho mella en su economía, pero eso es algo de lo que no se salva casi nadie en este país. De ahí que ahora estudie ofertas fuera.
Cosas de casa