Fue un 11 de junio del año 1949 cuando el artista de Alabama tocaba en directo para la audiencia del programa de radio más longevo de todo el sur de los Estados Unidos. El Grand Ole Opry, que desde 1925 se emite cada sábado por la tarde en la emisora WSM de Nashville, es el lugar en el que todo cantante de country quiere terminar actuando. Por allí han pasado los más grandes del género como Johnny Cash, Dolly Parton, June Carter, Alan Jackson, Patsy Cline, Roy Acuff y muchos otros cantantes. Se puede tocar como invitado o se puede tocar siendo miembro de la familia del Opry. Es la conocida como “Meca” de la música country, y posiblemente el lugar de mayor prestigio del estilo musical más popular del sur del país de los campos de algodón.
El debut de Hank Williams, un artista que conectó muy bien con el público de la década de los años 40 y que es una de las mayores estrellas que ha dado el country, llegó con polémica. Tan solo dos años antes había sido rechazado para realizar una audición por los problemas que acarreaba debido a su adicción a la bebida. Hank era un joven talento que se crio musicalmente en las calles de la ciudad de Montgomery (Alabama). Un Músico de Blues llamado Rufus Payne le enseñó a tocar la guitarra, y tocar frente a los estudios de radio de la WSFA le sirvió para ganarse una oportunidad y tocar en directo. Formó su banda con “The drifting cowboys”, pero los excesos que cometía el cantante y compositor le llevaron por el camino de los problemas, algo que en la industria era sobradamente conocido, pese a que algunos amigos que eran cantantes y empresarios como Roy Acuff ya le advirtieron de que no podía seguir por esta senda.
Sus temas eran muy famosos entre el público, tales como “I Saw The Light”, “Move It On Over”, “Hey Good Lookin” o “Your Cheatin Heart” entre otros tantos. Su terrible carácter le hacía echar por tierra las relaciones personales y profesionales que ganaba gracias a su talento. Tras el rechazo por parte del Opry de la invitación para cantar en 1947, Hank se fue a la competencia a actuar en el programa “Louisiana Hayride”, algo que le sirvió para ganar aún más audiencia. Ya en 1949 cuando ve la luz su disco “Lovesick Blues” y tiene un alcance muy popular, es cuando las élites de Nashville deciden darle la oportunidad de ir a cantar al Grand Ole Opry siempre y cuando se comportase como era debido.
Aquella tarde del 11 de junio de 1949, a sus 25 años, Hank cantó para la audiencia que se daba cita. Estaban en el mítico Auditorio Ryman y tuvo que hacer hasta seis bises del tema que le valió su primer Nº1 en las listas de éxito “Lovesick Blues”. Podría haber estado tocándola más tiempo, pero se le apremió a terminar con su actuación, y entonces también tocó otra composición propia llamada “Mind Your Own Business”. Entre el público de aquella mágica noche se encontraban estrellas del country como Porter Wagoner, a quien se le quedó grabado ese concierto y también a Little Jimmy Dickens que calificó aquel momento como “el Opry más memorable de todos los tiempos”.
Desde aquella actuación histórica Hank volvió al Opry durante los tres siguientes años, hasta que en 1952 la organización acabó despidiéndole debido a su consumo excesivo de alcohol. Tristemente unos meses después Hank fallecía un 1 de enero de 1953 a causa de una insuficiencia cardiaca debido a sus graves problemas con los excesos. El mundo del country perdía a la gran figura del momento, que en 1961 fue una de las tres primeras personas en formar parte del Salón de la fama de este género. Además, en 2003 se le incluyó de forma póstuma en y gracias a una petición popular como miembro nuevamente del selecto club que forma el Grand Ole Opry.
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