Rosa Belmonte el 31 mar, 2010 Una vez acabada la edición coleccionista de GH seguimos teniendo los mismos bichos de siempre aunque cambien de estilismo. Mercedes Milá se cortó el pelo para el útlimo programa (ese corte Meg Ryan que también adoptó Miranda Bailey en Anatomía de Grey); el convaleciente Nicky, al que todavía no le sale la voz del cuerpo, iba de guaperas; Indhira ha vuelto de la India con shari como si fuera la Romy de Willy Fog, y Chiqui hace lo posible por parecerse cada vez más a Lilo (de Lilo y Stich). Mucho mejor el camino que la meta. Mucho mejores los del sofá que las tres soporíferas parejas finalistas. Jorge y Silvia… sin palabras. Nico y Ainhoa… por lo menos dieron lugar a una gran entrevista (por las imágenes y los encontronazos, sobre todo las de ella), y Pepe y Raquel (just consorte)… buf, ni lo del proxenetismo levantó la cosa. ‘Esto no es periodismo, esto es una mierda’, soltó Mercedes Milá sobre la investigación de Kiko Hernández en Sálvame a raíz de la denuncia de Bea la marquesa (lo peor de todo es que con todo este rollo han vuelto a dar la palabra al padre de Pepe, y ni padre ni hijo). Es que Pepe (y Jose Antonio, que el tío se desdobla) es insoportable, ya sea maquinando para ganar (mira qué listo soy), ya sea hablando de cine con Jorge Berrocal (les faltó una pipa, una chaqueta de pana y que les cayera una lámpara encima). Ni siquiera engancha ese enamoramiento de Ainhoa (‘Cuando está de buenas es una de las personas más atractivas que conozco; cuando está de malas es la persona más atractiva que conozco’). Y ya lo dijo ella: ‘Es que yo voto para estar a gusto; él vota para ganar’. Y eso aburre. Menos mal que en el sofá estaban todos los que han animado la edición del Reencuentro (salvo Arturo, que no gasta ir). Bea la legionaria, Amor, Melania, Chiqui, Inma Contreras o Ana Toro (‘Me ofende mucho que a una persona como yo, con mi personalidad, me digan que imito a alguien’, sobre si con Nico hizo de Fresita o de Indhira). Lo de Dani el sucio recriminando de pronto a Mercedes Milá haber llamado falsa a su novia, ni merece la pena. ‘Con el debido respeto, chocheas’, remató mientras se iba a una Mercedes con las tetas emplumadas. Vamos a ver, la novia no es que sea falsa (además, Milá le dio la razón en sus quejas), es que debe de faltarle algún tornillo para salir con semejante bípedo de la especie del tontolculo. Me ha gustado el invento (la lástima es que es de los que se extinguen con un uso, casi marca Acme). Me ha gustado volver a ver a Bea la legionaria, Chiqui, Inma Contreras o Ana Toro. Sólo espero que alguna caiga en Supervivientes. Y siempre me gusta Mercedes Milá, con sus favoritismos y sus histrionismos. Que chochea, dice el tío. Anda y vete para la casa. Hemeroteca Comentarios Rosa Belmonte el 31 mar, 2010