Gran Hermano ganó la noche por delante de ese absurdo y cantarÃn capÃtulo de Cuéntame y de la supersecreta vuelta de Sin Rastro (es verdaderamente increÃble que pongan un episodio nuevo post tiroteo y no lo promocionen, y encima la semana que viene es la noche de Pasión de gavilanes). En Gran Hermano habÃa expulsión y se echó a la insoportable Sarita de Lucas (aunque es difÃcil en esta edición encontrar a alguno que no lo sea). 'Pepe no me toques', soltó la agria motera (ángela del infierno) cuando su nombre sonó para abandonar la casa. Ahora a ver quién canta las cerdadas de Dayron. Una de las más publicitadas fue la de hacer pipà en la ducha un dÃa que el inodoro estaba ocupado (pero en seco, no mientras se duchaba). Y Mercedes Milá, que estaba guerrera con su presa de pelo grasiento, flequillo entre Spok y el niño de Los Munster más el lunar de chica mala, le reprochó la crÃtica. '¿Qué pasa con mear en la ducha? A mà me encanta'. Pues vale. De todas maneras, aquà los primeros cerdos son los que ponen la casa. En todas las ediciones todavÃa no se le ha ocurrido a nadie incluir un bidé en el baño. Y jamás he escuchado a ningún concursante quejarse por ello. Tal para cual.