Las promos de I love Escassi ya eran para echarse a temblar (y pare echarse a escribir). El programa ha confirmado los peores (mejores) pensamientos. Menuda fauna. Qué comienzo con Escassi en la cama, con su culito atisbándose al levantarse, con esa locución de soft-porno, con ese aire de Canal Playboy, con esa limusina gigante y grande (no hay un reality petardo sin una limousina como un camión). Y esas payas. Con esas pintas. Las de 30 parecen de 40 (bueno, Raquel, de 38, parecía que tenía 50, aunque no creo que fuera por eso por lo que Escassi le dio puerta).
Y esa Lucía (48, cara artificial), a la que dan ganas de empezar a dar de hostias por el labio superior. Qué gestos, cuántas tonterías de energía fluyendo (memorable cuando en la mesa una le suelta: ‘¿Eso es fuchí, no?’), sobre todo porque ella es del todo negativa. Cuando Escassi le dijo que se quedara había que ver la cara de la otras. De las que le habían intentado despeluchar el conejo (con Cristina, de 31, a la cabeza de la lucifobia).
Mucho menos llamativa, pese a sus intentos, es Kelly, de 32, bailarina erótica que irrumpió en biquini (en tanga) en el salón y se llevó a Álvaro a otro sitio y se montó encima. Ésta es demasiado evidente, las otras son mejores como bitches garrulas. Como me dijo A.U. son ‘gogós de Buda Bar’ (también me dijo que quería un I love Esteban y un I love Guti). Jesús Vázquez durante la presentación del reality (cuando Escassi se empeñaba en hablar en presente, como si el programa no estuviera más que grabado) aseguraba que verlo actuar era como ver un documental de National Geographic. Lo cierto es que el jinete es un auténtico profesional de las mujeres. Y da gusto verlo. Otra cosa es que dé gusto ver a las mujeres. Él mismo lo reconoció: ‘Cuando he visto a las chicas, la verdad es que no me he quedado muy contento’. Y estamos hablando de alguien que ha salido con la bellísima Lara Dibildos. Cómo serán las concursantes.
Me gustó ¡Al ataque! Pero estaba el gran Chiquito. I love Chiquito. Sin Chiquito (pese a Paz, Félix el Gato y los homenajes de Emma Ozores a su padre) va a ser otra cosa. Sólo un programa de chistes. Como el de Antena 3.
(Llevo toda la semana escribiendo por encargo del incidente del Cobra a medianoche. Un aburrimiento. Salvo el primer día, que salvó la crónica de Eurovisión, claro. Primer acto, Segundo acto, Adenda y Coda (lo de berzotas es mío, lo de sin ilustrar no, que es claramente una redundancia).
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