
No es por comparar porque comparar para nada es tonterÃa pero hay que fuck yourself con la exitosa Hospital Central (a la que yo he acabado por coger cariño). Sooo, que la comparación no es con con Urgencias (happy 300 con el tÃo Jesse, ¿para cuándo una Olsen?) sino con otros embarazos reales. Es verdad que en el capÃtulo de fin de temporada (donde dan presunto pasaporte a Vilches y que parecÃa final, final, por la aparición de todos y los creditazos) habÃa que dar algún pase volante a la pesadÃsima relación entre Maca y Esther. Y que habÃa que sacar a Fátima Baeza de alguna manera (Esther). Pero no con esa panza, hombre. (Soy una patosa para capturar asà que aquà dejo un vÃdeo con eso y con más; hay que ir a partir del minuto 4, y algún dÃa habrá que hablar del seguimiento internacional via youtube de la serie, exactamente de la relación Maca-Esther).
A ver, la actriz está embarazada (aunque no sé si ya habrá parido) y el personaje se supone que tuvo a su segundo retoño en la ficción hace ya unos capÃtulos. Quiero decir que ya se le habrÃa pasado la hinchazón. Pues va Maca a su casa y aparecen planos enteros (enteros) de un embarazo a punto de terminar. Ni planos cortos continuos ni algo que le tape la barriga (la cesta de la ropa para planchar, un jarrón, un niño en brazos, yo qué sé). Aparte del sentido común, del respeto al telespectador y del prurito de hacer bien las cosas, ¿es que no ven la tele? ¿es que no ven lo que hacen por ahÃ? Y ya sé que es un asunto muy viejo pero es que ponen a huevo sacar el tema.
O sea. Cómo se maquilló el embarazo de Bree en Mujeres desesperadas hasta que tuvieron que mandarla a casa de sus padres (aunque volvió para la season finale). Cómo ocultaron como pudieron, aunque se les escapó un poco en el plano de la huida por el maizal, el embarazo de Jennifer Garner en Alias hasta que decidieron que sà estaba esperando un hijo. Cómo ocultaron el de Jennifer Beals en The L Word. Y no sigo porque me remitirÃa a Sally Field en la segunda temporada de La monja voladora y porque la televisión comparada acaba siendo un insulto. Y ya me estoy arrepintiendo de criticar la tele española. Es tan fácil.
Es fácil criticar la tele española y criticar en general a los que la hacen. ¿Alguien vio en el Tomate ese momento en que llamaban continuamente a Elena Benarroch ‘la dependienta’ o ‘la joyera’ en una pieza con Tamara Falcó? Lo gracioso es que el video estaba grabado en la tienda de Elena Benarroch, cuyo nombre pone bien gordo en la puerta. Y ella pues tampoco es desconocida, vaya, y más si te dedicas al periodismo de gente famosa. Hubo otra parecida hace tiempo con Paloma Rocasolano filmada con un señor con gorra mirando escaparates. Al señor, que era Felipe Varela, le llamaban ‘un amigo’. Seguro que Diego Jesús, el ‘cotilla’ que llevó Jesús Quintero a Ratones Coloraos está más informado que los que cobran (aunque una birria, es verdad).
Y, volviendo a Hospital Central, aunque no corresponda a sus responsables la pifia. ¿Cómo sacan también ayer el cartelito de ‘adelántate a los próximos capÃtulos en las redes de cable…’? ¿Es que van a adelantar la próxima temporada?
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