Por Raúl Mínguez Fuentes, Cámara de Comercio de España
La crisis económica ha mostrado que la globalización, y sus consecuencias, no responde a un fenómeno transitorio, sino que se trata de una realidad sólida y con vocación de permanencia, cuando no fortalecimiento, en el futuro. Algunas entradas precedentes en este blog así lo han puesto de manifiesto.
En este contexto, la presencia exterior de España es clave para garantizar el aprovechamiento de las oportunidades que la globalización ofrece, así como para mitigar los riesgos inherentes al proceso.
En este sentido, tal y como señala el Real Instituto Elcano (http://www.globalpresence.realinstitutoelcano.org/es/), el alcance de las naciones fuera de sus fronteras puede vincularse a elementos “duros” (a través de la economía y la capacidad militar) y/o “blandos” (como la ciencia, la tecnología, la educación, el turismo, los deportes, las migraciones o la cooperación al desarrollo). Para el caso español, la presencia “blanda” es la contribuyente principal en la proyección global del país (52% del total), frente a la presencia económica (46,7%) o militar (2,1%).
Comprender la identificación global de las naciones pasa necesariamente por captar el desempeño exterior de sus regiones. La Comunidad Autónoma con una mayor contribución a la identificación global de España es Cataluña (con el 21,4%), seguida de Madrid (19,7%), Andalucía (12,9%) y la Comunidad Valenciana (8,6%). Estas cinco regiones protagonizan el 70% de la presencia internacional española.
Además, se constata la notable correlación entre la dimensión del territorio (física, demográfica y, especialmente, económica) con la aportación a la presencia global de España: aquellas regiones con mayor contribución al PIB nacional contribuyen en mayor medida a la proyección internacional del conjunto del país.
Al tiempo, algunas Comunidades Autónomas aportan a la presencia global del país en mayor medida de lo que les correspondería atendiendo a su participación en el PIB nacional. Este es el caso de Cataluña, Madrid, Canarias, Baleares, Murcia y Cantabria.
Fuente: Real Instituto Elcano.
Desde el punto de vista exportador, los datos del Departamento de Aduanas de la Agencia Tributaria corroboran lo constatado por el Índice Elcano de presencia global; con Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana, Andalucía y el País Vasco concentrando el 78,8% del número de empresas exportadoras regulares españolas del año 2014 (aquellas que exportaron durante cuatro años consecutivos), sumando el 56,3% del valor total exportado en el ejercicio. Como muestra el siguiente gráfico, la relación entre la contribución regional a la proyección exterior de España está directamente relacionada con la base exportadora de las diferentes Comunidades Autónomas.
Relación entre contribución regional a la posición global de España y la base exportadora por CCAA (año 2014)
Desde el punto de vista de las principales contribuciones regionales, destaca la relevancia de las aportaciones de reducido valor añadido. Así, el 14% de la presencia global de España queda explicado por el sector turístico de Cataluña, Canarias y Andalucía. Al tiempo, las exportaciones catalanas y andaluzas de bienes primarios, y las de servicios desde Madrid y Cataluña, suponen el 4,6% y el 6,1%, respectivamente, de la presencia internacional del conjunto del país.
Fuente: Real Instituto Elcano.
España, por tanto, fundamenta buena parte de su proyección exterior en las exportaciones de algunas de sus regiones de bienes primarios y su capacidad de atracción de turistas internacionales. Sin duda, son fortalezas a aprovechar. Pero, del mismo modo, sería preciso diversificar las fuentes de posicionamiento, orientando buena parte de las acciones de política económica a aumentar la contribución regional de aspectos como la tecnología o la educación a la presencia de España en el necesario escenario global.
Reflexiones
