La eliminación el pasado martes 30 de abril ante el Borussia de Dortmund abrió la Caja de Pandora en el Real Madrid y, visto lo visto, parece que nadie tiene intención de cerrarla y echar la llave. Casi la totalidad de la plantilla, incluidos los pesos pesados portugueses (Cristiano Ronaldo y Pepe), se ha hartado de los modos, las formas y las declaraciones de su entrenador. La Guerra Civil entre la plantilla y el cuerpo técnico, con Mourinho a la cabeza, era un secreto a voces desde que dio inicio la temporada allá por el mes de agosto de 2012. Pero, a día de hoy, ya es una realidad que nadie esconde ni pretende disimular. Sólo Florentino Pérez ha sacado la bandera blanca buscando una paz que, al menos, ponga tregua al conflicto hasta el 17 de mayo, fecha de la final de Copa entre Real y Atlético. Después, sólo quedarán dos partidos de Liga sin nada en juego y Mourinho terminará de preparar las maletas para Londres, donde su amado Chelsea le espera con los brazos abiertos.
Estamos viviendo (a no ser que el equipo de Abrahamovic haga la broma de no clasificarse para la Champions) las últimas semanas del ‘huracán’ Mourinho como técnico del Real Madrid. Para bastantes, su paso por el club blanco ha sido un fracaso: el mejor entrenador no ha estado a la altura de la mejor institución de fútbol del planeta. Para otros, su etapa como entrenador merengue ha sido todo un éxito. No hay punto medio. O blanco o negro. Pero en el fútbol, como en la vida, también existe el gris. Analizamos los tres años del luso al frente del mejor club del siglo XX. Veamos
LO MEJOR
– El título de Liga de 2012. Hasta la fecha, récord de la historia de la competición: 100 puntos y 121 goles
– El título de Copa del Rey de 2011, en Mestalla, ante el Barcelona. El Madrid volvió a ganar este trofeo tras 18 años sin hacerlo. Esta temporada, el próximo viernes 17 de mayo, podría conquistarla de nuevo si vence en la final al Atlético de Madrid.
– Ha logrado sacar la mejor versión de varios jugadores de la plantilla. Sobre todo de Cristiano y de Sergio Ramos (como central). Además, de Ozil, Coentrao o Varane esta temporada; o la pasada, de Benzema, Higuaín, Marcelo, Di María (hasta que cayó lesionado) y Pepe.
LO MEJOR Y LO PEOR
– Tras seis años consecutivos eliminados en Octavos de Final de la Copa de Europa, Mourinho ha devuelto al Madrid a semifinales de la Champions, el lugar donde debería de estar, como mínimo, cada temporada. Pero no basta. Estar entre los cuatro mejores del Viejo Continente no debe ser nunca el techo del mejor club del siglo XX y número uno en el palmarés de la competición, con 9 Copas de Europa. Mourinho no ha conseguido alcanzar ninguna final y, por lo tanto, ha fallado en su reto de lograr La Décima. Su mayor fiasco deportivo en el Madrid.
– Ha logrado recuperar a Diego López, uno de los mejores porteros de España, defenestrado en el Sevilla, para el fútbol. Sus cuatro meses como titular en el Madrid han sido excelentes. Pero Mourinho no tenía que haber utilizado el ‘renacer’ del guardameta gallego para ‘declarar la guerra’ al capitán del equipo y uno de los símbolos del Madrid: Íker Casillas. Simplemente, por sus actuaciones en el campo, Diego López se ganó la titularidad. Y Casillas aceptó su suplencia con educación y compañerismo. A partir de ahí, considero innecesarias todas las ‘pullas’ del entrenador al portero. No han ayudado en nada al club ni al equipo. Más bien, ha dividido al madridismo.
– Plan anti-Barça: Mourinho comenzó su cara a cara contra el Barça con un 5-0 en el Camp Nou en la Liga 2010-11 y lo ha acabado ganándole la Supercopa, eliminándole en semifinales de Copa del Rey y obteniendo 4 de los 6 puntos en juego entre ambos equipos en la vigente Liga. Clara mejoría. Es innegable que los clásicos ya no son lo que eran hace tres años. A día de hoy, los enfrentamientos directos ya no se pintan de azulgrana. Pero aún así, no ha sido suficiente para obtener más títulos que los azulgranas durante el trienio del portugués en el banquillo blanco.
LO PEOR
– El episodio del dedo en el ojo de Vilanova. Mourinho, aunque tardó, reconoció su error, pero lo adecuado es que jamás hubiera tenido que pedir perdón por aquello. No es propio de seres humanos civilizados aquella ‘agresión’ al hoy entrenador del Barcelona. No hay excusa alguna que pueda justificar aquel ‘incidente’.
– La Liga 2012-13. El Madrid no puede permitirse no pelear por el torneo de la regularidad desde el mes de noviembre. Va contra la grandeza y la historia del club. Decepción enorme.
– Su escasa autocrítica. Mourinho ha logrado grandes éxitos en su carrera deportiva, todos ellos elogiados a nivel mundial. Tiene mucho mérito su currículum, sin duda. Pero el luso debe aceptar, con la naturalidad lógica, de que en el fútbol (como en la vida y en el deporte), se pierde más que se gana. Sus victorias están ahí y nadie se las va a quitar. Sus derrotas deben ayudarle a mejorar y seguir creciendo. No debe justificar cada título que pierde sacando su palmarés. Porque para palmarés, es el Real Madrid el que anda sobrado. Quizás tenga autocrítica, en privado. Pero públicamente no la hace. Y repito, no tiene nada de malo levantar el dedo y entonar el ‘mea culpa’. Todo lo contrario. Reconocer errores hace más grandes a las personas.
– Su enfrentamiento con Toril, el entrenador del Real Madrid Castilla. Tirarse piedras contra tu propio tejado no es muy coherente. Toril es madridista desde que era un crío. Fue canterano y ahora entrenador, primero en el juvenil, y hoy en el filial. Jamás ha buscado ningún problema. Se ha dedicado a trabajar y mal no lo ha hecho. Todo lo contrario, de sobresaliente. Subió al Castilla a Segunda y lo va a mantener tras realizar una gran temporada. Aquella confrontación colmó la paciencia de Florentino. El presidente aceptaba que ‘cargara’ contra los árbitros, el Barcelona, Guardiola… pero contra el propio club que le paga no. Fue el principio de su final.
– Desacertada gestión como director deportivo: Tras quitarse de en medio a Valdano, la segunda y tercera temporada en el Madrid Mourinho tuvo todo el poder en la parcela deportiva. Muchas de sus peticiones no fueron las más atinadas y no acabaron o han acabado de darle ese salto de calidad al equipo: Altintop, Sahin, Coentrao, Essien, Modric…
– Desgaste personal y de la institución: Mourinho ha dado ‘mucho juego’ en su etapa en Chamartín. Su marcada personalidad, dentro y fuera del terreno de juego, le ha hecho ser el centro de la diana día sí, día también. A veces con razón y otras sin ella, pero la realidad es que el luso ha estado en medio de todas las polémicas que han acompañado al Madrid en los últimos tres años y que han dañado seriamente la imagen del club y la suya propia: UEFA, árbitros, Guardiola, Valdano, Vilanova, Manolo Preciado (que en paz descanse), Toril, Casillas, Sergio Ramos, Cristiano, prensa… la lista de ‘enemigos’ de Mourinho es interminable. Curiosamente, las veces que el luso decidió dar un paso atrás y quedar en un segundo plano tanto a él como al equipo le fue mejor. Una pena, teniendo en cuenta que todo el mundo habla maravillas de él en el trato directo. Quizás debería reflexionar sobre ello de cara a su futuro en el Chelsea. El fin no siempre justifica los medios.
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