Hay que ser muy mostrenco para intentar minimizar la valía de Cristiano Ronaldo sólo porque Messi haya ganado cuatro balones de oro consecutivos y él uno. Si el baremo para medir la categoría de un futbolista hoy en día ha pasado a ser un galardón con más politiqueo y amiguismos que Eurovisión, un galardón que genios del balón como Raúl, Maldini, Cantona o Iniesta no han ganado, mientras veían como lo levantaban futbolistas como Cannavaro u Owen, que deje de rodar la pelota que yo me voy del estadio. Por mucho que algunos intenten desprestigiar a Ronaldo y elevarlo a la categoría del bucanero mayor procedente de aguas lusas, será una utopía que este astro del deporte rey no sea recordado durante décadas y siglos como uno de los más grandes.
El Real Madrid tiene un tesoro de un valor incalculable con el «7» portugués en su equipo. Hablamos de un futbolista que domina todos y cada uno de los registros del fútbol: disparo, regate, asistencia, gol, velocidad, fuerza, remate de cabeza y tiro libre. Un jugador que anota 174 goles en 172 partidos y que en sólo tres años y medio ya es el séptimo futbolista más goleador en la historia del conjunto blanco es para levantarse de la butaca, aplaudir y tratarle de usted. Ronaldo promedia más de un tanto por partido (1,011) y ya tiene a tiro los 182 goles con los que se retiró un mito madridista, Paco Gento. No es moco de pavo.
Ahora le toca el turno al club: a José Ángel Sánchez y a Florentino Pérez. El presidente blanco tiene en su mano el futuro del Real Madrid. Media un abismo, y parte de otro, tener o no tener a Cristiano Ronaldo en la plantilla. En base a su superlativa figura, debe continuar y crecer el Madrid de esta segunda década del siglo XXI. En torno a su sublime jerarquía sobre el verde el Madrid debe depositar sus cimientos para volver a reinar en Europa y seguir cosechando Ligas y Copas del Rey. Sería imperdonable que Ronaldo no renovara y el Madrid lo dejara escapar. Pasarán muchos años, incluso décadas, para ver un futbolista total, un «ironman» del 110×60, como CR7, en el tapete del Bernabéu. Florentino, tienes 174 razones para no tener dudas. Te sobran.
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