La carrera por el Balón de Oro suele sacar lo peor de un futbolista. No hay año que el premio no esté exento de polémica y de debates infinitos a cada cual más ridículo y sonrojante. El último ejemplo lo ha protagonizado Manuel Neuer, al que no se le ha ocurrido otra bobada que insinuar que el galardón no lo ganará porque él es un deportista y no un tipo que posa en calzoncillos, en clara alusión a Cristiano Ronaldo.
La memez del portero del Bayern no hay por donde cogerla. Insinuar que un compañero de profesión ganar trofeos individuales por su cuerpo o por su mayúscula agenda publicitaria en ropa interior antes que por sus méritos deportivos es de una simpleza y de una ignorancia supina, propia de un ser humano envidioso o corto de intelecto, que no se qué es peor.
Pero como la mentira tiene las patas muy cortas y la lengua muy larga, resulta que el ejercicio de pulcritud profesional del que presume Neuer no es cierto. El guardameta alemán también se ha prestado en varias ocasiones a quedarse en paños menores, sin ir más de lejos, la última hace solo un par de meses. Fue durante la toma de medidas para su figura de cera en Museo Madame Tussauds de Berlín en la que Neuer estaba tan encantado de haberse conocido que hasta se regodeó dando permiso a su club para hacer un «making off». Para la próxima le recomendamos una sotana, así quizás no se «zampará» goles entre sus piernas como el 0-3 de Cristiano en Múnich en la vuelta de semifinales de Champions. El hábito, que todo lo tapa..
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Cristiano RonaldoReal Madrid