Keylor o Kiko, ¿qué portero jugará la Champions?

La evolución del fútbol viaja tan a la par de la velocidad de sonido que en los dos últimos años los campeones de la Champions han conquistado el cetro continental con sus porteros suplentes acaparando los focos en Europa. Nadie lo hubiera dicho hace dos telediarios. Son las piruetas del fútbol moderno, tan incomprendido en la mayoría de sus novedades (y con razón), aunque en este caso el debate está más igualado de antemano..

El Madrid de Casillas y el Barça de Ter Stegen han provocado una polución a los heterodoxos del fútbol, aunque yo más bien creo que ha sido fruto de la casualidad que de la lógica deportiva. Eso de darle a un portero algo más de una decena de partidos en una temporada y esperar que su figura sea protagonista hasta el punto de posar en la foto con la «orejona» es jugársela demasiado. A Íker, por ejemplo, le salvó el pescuezo Ramos con su eterno cabezazo en el minuto 93. De no ser así, su salida del Madrid se hubiera adelantado una temporada.. Con la cosas del comer no se juega.

Lo digo porque Benítez dejó ayer entreabierta la disyuntiva de la portería: «¿Qué guardameta jugará en la Champions? Aún no lo tengo decidido. Estoy muy contento con ambos y tomaré la decisión este mismo martes». Quiero pensar que fue un simple formalismo. Con todo el revuelo montado alrededor de Keylor durante todo el verano, con escenita incluida del «Camarote de los hermanos Marx» en el último día del mercado de fichajes, sentar al costarricense en el banquillo en la competición fetiche del Real Madrid parece una herejía. Eso no implica que Kiko Casilla no se merezca jugar o no tenga el talento necesario para defender con grandeza la portería del Real Madrid, pero el momento de forma de Navas y la defensa a ciegas de Benítez en su valía, le dan el 99,9 por ciento de opciones de ser el elegido también para la Champions. Cualquier otra decisión será reavivar una guerra civil que por fin tocó a su fin el pasado 31 de agosto.

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