Bieito Rubido el
Prohibir las corridas de toros en las Islas Baleares no va a arreglar ningún problema a los isleños. De hacerse, seguirá habiendo paro, quienes lo pasan mal continuarán con sus penurias y las listas de espera de la sanidad pública no se reducirán. Tampoco el archipiélago será ejemplo de logro alguno, ni su presidenta, la socialista Armengol, ganará por ello…Otros temas