Ernst Gamperl, un ebanista de Munich que tornea la madera como si fuera un escultor renacentista y la trata con cepillados de arcilla y polvo de piedra, grabando sus grietas en un anti-lifting del roble caído.
Se lo llevó este artesano alemán, pero también hubo mención para los Panikua, familia de descendientes de indigenas mejicanos de la región de Michoacán que trabajan con hebras de trigo dando visión a la mitología purépecha. Y además un arquitecto japonés, Yoshizaki Kojiro, que experimenta con forma de cuencos clásicas, en polvo de vidrio y oxido de cobre.
Día de fiesta para la Artesanía, el Lunes Santo en Madrid. Y es que es el primer premio español en esta disciplina y eso, tan solo lo podía lograr Loewe, nuestra firma artesanal, de ámbito internacional, la mas icónica, a través de la Loewe Foundation Craft Prize.
La artesanía, dicen los entendidos, es de algun modo un salto al pasado y una esperanza de futuro y tras dos años de trabajo silencioso y arduo, lo han conseguido de la mano de Sheila Loewe que recién estrenada en su puesto al frente de la Fundación, acometió este proyecto aunque no ha sido tarea nada fácil: convocar a nivel global, seleccionar entre 4000 propuestas, cribar a sólo 26 artistas, nombrar un comité de expertos y reunir a un jurado de excepción entre los que destacan la diseñadora Patricia Urquiola, la arquitecto Benedetta Tagliabue, Rolf Fehlbaum ex consejedor delegado y creador de Vitra o el propio presidente de honor de la firma, Enrique Loewe.
Para él, para Enrique, (4ª generación al timón), es la culminación de un sueño, “Desde que empezamos hace 30 años con esta Fundación, quise siempre premiar la labor de la artesanía, pero por una serie de circunstancias nos volcamos en la Poesía, con todas las satisfacciones que hemos tenido y todo lo que hemos descubierto y aprendido con ella. Pero soy acérrimo defensor de la artesanía, no en vano nacimos como empresa con ese destino y la artesanía es sabiduría, tradición, es riqueza, es historia y yo soy de una generación que hemos aprendido a valorar el trabajo gremial de las manos, así que este premio para mi, es la demostración de que el trabajo ha merecido la pena”.
Pero no es sencillo el proceso artesanal, cuenta Anatxo Zabalbeascoa, presidenta del jurado, “Un artesano tiene una idea, la pone en marcha y la realiza y esta capacidad de pasar de la idea a la realización, es quizás lo que define al ser humano mas completo, de la cultura de la banalidad a lo permanente, de lo efímero al legado que se convertirá en evolución y mas tarde quizás en revolución”.
En el paseo por la exposición, que se podrá visitar hasta el 9 de Mayo en las salas del COAM, y que la recomiendo insistentemente, podemos contemplar una ola de laca que es simplemente eso, un homenaje a la laca, un artilugio robótico con cabeza de tibor de porcelana y extremidades acrílicas, unas anillos y colgantes de oro y plata hinchados, tapices bordados con figuras fantásticas, cuencos de plata tornasolados que suenan gracias a miles de micro bolitas, platos de madera grabada o jarrones de cristal de Murano con unicornio incluido.
Alrededor pululaban personalidades del mundo de la moda, la decoración, la prensa y el arte, haciendo cábalas y porras sobre la pieza que se iba a llevar el precioso galardón de Alex Brogden, ya en sí, una obra de arte. Los trabajos presentados tenían que ser por supuesto artesanía pura, de tema y material libre pero la premisa es que tuviera un enfoque artístico.
Todos coincidían en comentarios aunque no en sus apuestas “precioso y emocionante”, “ya era hora de que nos acordáramos de la artesanía”, decía Flavia de Hohenlohe, presidenta de Sothebys en España. A su lado Jaime de Marichalar observaba detenidamente las piezas de plata sonora y un cuenco de fibra de vidrio. Alberto Zontone, marido de Patricia Urquiola, aprovecha que su esposa sigue reunida junto al resto del jurado, para darse una vuelta.. ¿sabes algo Alberto? “Noooo pero no podría hablar, aunque yo personalmente me inclino por estas piezas de madera de roble maravillosas o por esa cerámica que parece hecha no sé si por precolombinos o por marcianos…” no sabemos. María Pagés, Angel Schlesser, Carlos Urroz, Pascua Ortega, Oliva de Arauna, Marisa de Borbón y su hija Alejandra, todos coinciden en la dificultad de organizarlo, pero de la oportunidad de otorgarlo. Traer a todos los participantes, (tan solo una artesana de Bangla Desh, se ha quedado en tierra por problemas de visado) y a la maravillosa Charlotte Rampling, forofa de la artesanía que paseaba feliz entre un tapiz argentino y el sol de espigas de trigo.
Y Sheila Loewe, Presidenta de la Fundación emocionada al dar los premios “Mi padre tenía esa fijación y siempre dice que teníamos que ser nosotros, pues nacimos con vocación artesana, con tradición artesana y respeto y admiración por todo lo artesanal. La respuesta ha sido increíble y están representadas todas las áreas de la artesanía. La exposición luego viajara a la Chamber Gallery de Nueva York y a Tokyo en el mes de Noviembre y a la Saatchi Gallery en Londres.
Al final ganó la madera, pero también las demás áreas artesanas, cerámica, joyería, textil, paja se exponen aquí en el COAM, en una expo plural, que refleja esta riqueza. Además unas técnicas que evolucionan hacia el trabajo con nuevos materiales y otras tecnologías de tal modo, que como dice la presidente del jurado, “les retamos a que averigüen la edad y el origen del artista que ha hecho cada pieza, Se pueden llevar sorpresas”.
Y también esto demuestra lo que afirma rotundo Tomás Alía, ¡que vivan los arte-sanos!
Pues eso, ¡que vivan!
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