Ser periodista tiene sus ventajas y una de ellas es que se permite curiosear. Así, preparando el reportaje que salió el 24 en ABCGentestilo (¿donde si no?) sobre las tradiciones navideñas en distintas latitudes, tuve la oportunidad (y la aproveché) de colarme en estas tres embajadas, además del privilegio de charlar sobre artesanías con los tres embajadores y de probar sus especialidades gastronómicas y la verdad, no se puede encontrar mayores entusiastas que ellos, por eso, os invito a este paseo que merece la pena. Perdonad la calidad de las fotos (son de mi iphone).
En Colombia, el día 7: la fiesta de las Velitas
La legación de Colombia en Madrid, se ubica en pleno Chamberí, en el que fuera el palacete, con fantasma incluido, de los marqueses de Torneros. La Embajadora, Aida Furmanski, auténtica defensora de la artesanía colombiana y de su gastronomía, nos preparó el gran comedor de la Residencia con una mesa para 20 comensales, vestida y decorada íntegramente con productos “hechos en Colombia”.
Desde cestos, máscaras, vajillas o sus famosísimas flores, todo tuvo cabida con profusión de colores. La Embajadora nos cuenta que en Colombia mas de 1 Millón de personas viven de la artesanía de la madera, del textil, de la cestería con hojas vegetales, una sabiduría que cuenta con siglos de tradición, tanta que existe un organismo oficial que vela por estos productos y sus talleres artesanales y con los que la Embajadora ha colaborado activamente.
Para llegar al comedor de la Embajada, hay que atravesar parte del jardín y varios salones donde se exhiben obras de los mejores artistas, pintores, escultores y fotógrafos de Colombia.
La mesa se montó con hamacas tejidas a mano a modo de manteles, una cubertería antigua de plata, la magnífica vajilla de porcelana ”pintada a mano con todos los pájaros del país realizada en Antioquia, “aunque también allí cerca tenemos -nos explica la Embajadora- las cerámicas azules de Carmen de Viboral o las de Chamba de barro negro”. Como salseras, han empleado Totumos, unas calabazas tratadas y forradas en papel de arroz que se montan sobre plata o metal como, hielera o jarra. También podemos ver en la colorida mesa, los tamos o los canastos wuerregue, realizados con la palma wuerregue tejida a mano muy prieta con símbolos que representan sus dioses y creencias. Y por último están los cestos tejidos de rollo, que se llama Guacamaya.
Como apoyo para las fuentes se han colocado sobre los aparadores bancos tallados de madera, con formas de animales y que se denominan bancos pensadores, destinados en su origen para los chamanes y diferentes mochilas wayúu de la guajira, en colores muy vistosos.
La comida típica de estas fiestas, aparte del cerdo y del pavo, son las Sachiras, los Tamales, los cascos de guayaba, las natillas, el arroz con leche, el chocolate y fruta como el mango, el coco, el lulo. Los regalos los traen los Reyes Magos, aunque también Santa Claus por influencia norteamericana.
El Dia 13 en la fiesta de Suecia me planté
La fiesta era la de Santa Lucía, pistoletazo de arranque de las fiestas navideñas en Suecia, Su Embajador, Lars-Hjalmar Wide, un sueco muy castizo, me explica que se trata de una tradición, mezcla de pagana y católica, en la que participan todos los niños del país, vestidos de blanco, que desfilan por casas y organismos, cantando canciones.
Les precede una Lucía, una niña con una corona de velas que simboliza el triunfo de la luz frente a las tinieblas de esos días en honor de Santa Lucía de Siracusa. Es tan común esta procesión, que hasta los recién premiados Premios Nobel que se alojan en el hotel mas importante de Estocolmo, reciben su visita cada año.
En la decoración de las casas suecas, sumidas en el invierno y en la noche nórdica, se van encendiendo velas a medida que se acerca el día 24 y se anuncia con el candelabro de Adviento, de cuatro velas que se va iluminando cada domingo previo a la Navidad. Mas tarde, todas las ventanas de las casas, se alumbran con estrellas de luces y con candelabros en forma de arboles.
Lo típico es beber el vino caliente y tomar los bollos de azafrán o galletas de jengibre y la tradición manda poner el árbol el día antes y esperar los regalos después de una cena, que traerá el “Jultomten” una versión nórdica de San Nicolás que se supone era el guardián de los bosques y de las casas y que recuerda mas al dios Thor que al personaje del trineo..
Y al final, Italia:
La legación italiana se encuentra ubicada, desde los años 40, en el Palacio de los marqueses de Amboage, que ocupa toda una manzana en plena calle Juan Bravo. Tras acceder por el jardín al vestíbulo redondo, se llega al hall rectangular flanqueado por columnas y cubierto por una enorme alfombra de la Real Fábrica, de ahí arranca la escalera con barandilla de hierro forjado y presidida por una vidriera de Maumejean con el escudo de Amboage por el que se accede a las plantas superiores. El árbol de navidad decorado en azul y plata se alza en este hueco, pero las dimensiones del espacio empequeñecen el gran abeto. Varias composiciones florales realizadas por las floristas Mar&Gio a base de ramas secas y bolas doradas, se han instalado sobre las consolas de mármol.
El comedor muy barroco, decorado con escayolas, columnas, pilastras y una magnífica chimenea de mármol, se comunica con el hall por un lado y se abre a una serre (o jardín de invierno) presidida por una escultura de la bailarina Pastora Imperio realizada por Benlliure en 1916 y una fuente, tras estos salones se encuentra el salón de música, el de baile, el “fumoir”, el billar y una capilla.
El Embajador Stefano Sannino oriundo de Napoles, no cuenta sobre las dos tradiciones más características de Italia en estas fechas: “El Nacimiento es una tradición muy importante en la cultura italiana y de todos los Belenes o “pesebres, los mas importantes son los Napolitanos del XVIII, que vinieron a España con la Corte de Carlos III. “Todavía hoy existe una calle que se llama San Gregorio Almeno en el viejo Nápoles, donde se agrupan todos los artesanos que realizan las figuritas y las decoraciones de los belenes y que mantienen la tradición del s XVIII, construyendo los personajes populares, los Reyes y los pastori introduciendo, a veces otros mas contemporáneos, pero con el “anima (estructura) idéntica a los antiguos. Normalmente son escenas grandes con decorados sofisticados, ruinas, casas, luces, cascadas y en Italia los coleccionistas que cuentan con un Pesebre antiguo los suelen exponer en estas fechas y la tradición manda que el Nacimiento Napolitano se monte el dia de la Inmaculada y se mantenga hasta la Candelaria (2 de Febrero).
Por otra parte aunque cada vez se ha normalizado mas la costumbre de regalar el día 25, y de poner el árbol en Navidad, lo verdaderamente especial es el personaje de la Bruja Befana, que es la encargada de repartir los regalos el día 6 de Enero, entre los niños que se han portado bien y dejándoles carbón a los que se han portado mal.
En Nochebuena se prepara una cena familiar “el Cenone” con antipasti, pasta y pescado con dulces y turrón casi exclusivamente. En Fin de año, en Sicilia se tiran objetos y muebles por el balcón y casi todos en Italia despiden el año en el balcón.
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