Kiko RIvera la lía de verdad

Primero arremetió contra su hermana Isabel y Alberto Isla en su cuenta de twitter que tiene casi un millón de seguidores. Quince horas más tarde se excusó diciendo que le habían pirateado la cuenta y estaba el asunto en manos de la policía. Algo más de 24 horas después pidió disculpas y reconoció su mentira en una llamada telefónica al programa de María Teresa Campos en Telecinco. En menos de 48 horas Kiko Rivera la lió hasta el punto de que su mismísima madre habló con varios periodistas para defenderle y decir que Kiko nunca hablaría así de su hermana. Otra mentira más para tapar una pelea familiar que puso de los nervios a todos. El domingo se supone que en la familia había paz. ¿Por cuánto tiempo? El arrebato de Kiko lo que ha puesto sobre las redes sociales es la enorme tensión que se vive en Cantora y que siempre se han encargado de negar por activa y por pasiva. Las peleas entre Isabel Pantoja y su hija le pillan a Kiko en medio y de ahí que salte cuando menos se espera. La cantante y su hijo quieren evitar a toda costa que Chabelita se meta en la rueda de las exclusivas. Saben por experiencia propia el coste de esos reportajes e intentan convencerla para que siga viviendo de espaldas a los medios por mucho que le prometan pagarle el oro y el moro, algo que tampoco es verdad puesto que la niña de Isabel y su novio cotizan a la baja en el papel couché. De momento el enfado de Kiko ha servido para que nos enteremos que la tonadillera tendrá otro nieto y que por mucho que cuenten la verdad es más complicada de lo que aparentan. “Es normal que una madre discuta con su hija adolescente. Además Chabelita tiene un carácter muy fuerte”, me asegura una persona del círculo privado. “Pero de la misma manera que se enfadan luego se perdonan y se besan”, añade para explicar cómo son y cómo viven.