Con Michelle Obama haciendo turismo español por Marbella y Granada en este país no hay palabras para agradecerle a la esposa del Presidente de los Estados Unidos la impresionante campaña de publicidad que nos está haciendo. Lo mejor de todo es que ningún político puede apuntarse el tanto y ahí están todos, queriendo salir en la foto y viendo como la vendedora de helados, la diseñadora de moda mediterránea o la cantaora del Sacromonte les quita ese puesto por el que hubieran dado media vida laboral.
Entre sus planes figura la duda de si finalmente acudirá a la gala benéfica que el sábado se celebra en el hotel Villapadierna con Antonio Banderas y Eva Longoria como anfitriones de una cena que contará con muchos artistas invitados. Mientras en Andalucía las Obama triunfan, en Mallorca son los Príncipes de Asturias y sus hijas los que se llevan todo el protagonismo cada vez que acuden al Naútico. Conocedores de que esas imágenes van a ilustrar diarios, revistas y muchos minutos de las parrillas televisivas Don Felipe y Doña Letizia cuidan hasta el último detalle.
Para el anecdotario queda ya el parche de titanio del Príncipe que ha debido funcionar en seguida puesto que ya no lo luce en el cuello y los modelitos de Letizia que ha optado por dar una imagen más juvenil y “casual” de la que acostumbra en sus actos oficiales. Este verano luce la melena mucho más lisa (o se ha apuntado al baño capilar de queratina para quitar el encrespamiento o a las tenacillas de titanio que planchan los mechones en dos minutos) y prefiere los blusones con pantalón a los vestidos tal y como apareció la otra tarde con uno de la firma española Flamenco a la que es muy asidua desde hace un tiempo al igual que sus hijas.
Casa Real