El ácido láctico es en realidad un combustible que el cuerpo usa en determinados momentos, no un producto de desecho.
Se produce por la combustión incompleta de la glucosa al no recibir el oxÃgeno necesario, es la utilización anaeróbica de la glucosa, esto ocurre a altas intensidades de entrenamiento, es la vÃa más rápida de obtención de energÃa después de los fosfatos de alta energÃa, pero no es muy económico desde el punto de vista del aprovechamiento del combustible ya que solo produce dos moléculas de ATP (es la molécula que maneja la energÃa en el organismo) por cada una de glucosa. Pero lo hace muy rápido y sin oxÃgeno, que es lo que nos interesa, energÃa rápida e intensa en el momento adecuado.
Normalmente, para esfuerzos moderados, el sistema de obtención de energÃa vendrá marcado por el sistema aeróbico, que precisa la utilización de oxÃgeno, pero no es el tema a abordar ahora mismo.
Cuando aparece el lactato, la sensación que tenemos es que el músculo arde y se bloqueen los procesos de producción de energÃa y obviamente tengamos que parar de hacer ese ejercicio, es una autoprotección natural de la acidez que se crea dentro de nuestro organismo.
En cuanto detienes el entrenamiento concreto que llevabas a cabo, el músculo comienza a recibir oxÃgeno, las fibras musculares comienzan a reestablecerse y disminuye la acidez, evitando posibles daños por el exceso de este.
Lo realmente importante respecto a la producción de lactato es la eficiencia de absorción que tengan nuestros músculos cuando lo producimos, y esto solo se consigue mediante entrenamiento, no hay una fórmula maestra, conseguiremos que no se acumule tan rápidamente y disminuyamos la sensación de fatiga.
Aunque os diré que no hay que separar aeróbico y anaeróbico en el entrenamiento, todos los sistemas actúan simultáneamente y de una manera solapada, pero en un determinado esfuerzo pueden tener más 
o menos peso relativo, depende de la duración e intensidad del estÃmulo.
Por ejemplo, justo en el inicio de cualquier entrenamiento el sistema que usamos es fundamentalmente anaeróbico, aunque éste después sea aeróbico en conjunto. Esto ocurre porque existe un retraso en la puesta en marcha de los sistemas encargados del transporte de oxÃgeno al músculo. Lo mismo pasa en el final, que siempre pueden necesitar echar mano de una reserva anaeróbica para poder “aguantar” ese último cambio
 de ritmo que puede hacerte ganar una competición, incluso en especialidades atléticas tan clásicamente aeróbicas puras como puede ser una maratón.
Como conclusión, la producción de ácido láctico o lactato no es algo beneficioso, simplemente es un hecho que ocurre cuando realizamos un esfuerzo breve y al mismo tiempo más intenso, lo realmente importante es la manera que tiene nuestro cuerpo de sintetizar y reutilizar esta sustancia para que no se acumule tan rápidamente, produciéndonos fatiga, y el exceso de lactato indica que la energÃa aeróbica es limitada durante una actividad en concreto.
Y como la única manera de mejorar en este aspecto es entrenando… !Pongámonos a entrenar y a marcar las diferencias!
¡Un besito y buena semana!
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ENTRENAMIENTO Y MOTIVACIÓN