Viendo la colección de pelÃculas que la FIFA tiene del Campeonato Mundial de Fútbol, me llamó la atención la correspondiente a 1982, celebrada en España. Son impagables las escenas de los marcadores manuales. TodavÃa no habÃan arrivado los electrónicos a algunos estadios de la piel de toro. En 2006, en el mundial en el que Zidane pegó un cabezazo a quemarropa al italiano Marco Materazzi durante la final, Twitter apenas era un experimento de unos oficinistas inquietos. El de Sudáfrica, que acaba de iniciarse, además de ser el primero celebrado en suelo africano, pasará a la historia como aquél que se narraba por Twitter por primera vez.
Cada dÃa, 105 millones de usuarios mueven 65 millones de tuits (mensajes de 140 caracteres como máximo), mientras que Facebook es un planeta con 450 millones de habitantes. Podemos imaginar que en esta Copa del Mundo, un deporte en el que ya todas las cifras son exageradas, se superen todos los records en las redes sociales y Twitter.
Un acontecimiento social como el mundial es mucho más divertido con herramientas como Twitter. Y si antiguamente apagábamos el volumen de la televisión para escuchar al “butanito”, ahora nuestro centro de atención está en Twitter, donde podemos comentar, dialogar con nuestros amigos, conocer lo que otros opinan, informarnos y hasta ver fotos que los espectadores hacen in situ. Lo de menos son esos locutores que tienen poco que aportarnos.
Twitter ha preparado un sistema para seguir el mundial, en twitter.com/worldcup, y un fondo de pantalla conmemorativo. También ha creado unas etiquetas especiales por cada paÃs participante. Si escribes un tuit con una de esas etiquetas (por ejemplo #esp), aparece automáticamente la bandera del paÃs a su derecha, una vez publicado.
El problema, claro, es si eres tuitero y odias el fútbol. En Bitelia han publicado un post acerca de cómo silenciar temporalmente a usuarios: Cómo silenciar lo que molesta en Twitter (edición Mundial de Fútbol 2010).
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