Los trozos buenos de ‘La isla de los nominados’

La idea era (es) muy buena. La de La isla de los nominados, quiero decir. Un grupo de concursantes de reality tipo Supervivientes que no saben que el mundo ha sido destruido y siguen con el programa como si nada. Pero sin zombies como Deat set. Y en realidad, sin parodia de la telerrealidad. Detrás está Luis Guridi y, por tanto, la línea de Cámera Café y muchos de sus actores. Y otros más atractivos como el gran Carlos Areces (que estuvo en Fibrilando, otro de los derivados de Cámera Café), Iván Massagué (La familia Mata) o la eterna Josele Román, estrella secundaria habitual en las películas de Cine de barrio. La valenciana había aparecido en un episodio de Cámera Café y no salía regularmente en una serie desde Los ladrones van a la oficina.

El primer sketch de Arturo Valls y los monos fue soporífero. No entiendo cómo se puso el primero porque ahuyentaba. A personas y a monos. Sin embargo, el del negro (con Elena Irureta), el del coco y el del caldo hecho con las bragas de Josele Román pusieron las expectativas por encima de las palmeras. Tan gamberros los tres. El del negro, con el espíritu de Amanece que no es poco. Vistiéndole de salvaje. Quitándole los cubiertos y echándolo a comer al suelo porque no se le podía castrar culturalmente. El del coco, con Carlos Areces (Valentín, el Callista de los famosos) enamorado y besando con lengua al coco y comiéndoselo al final para poder plantar un pino. Y lo de la sopa sabrosa hecha con las bragas de Josele, pues no merece más comentario.

Visto en el estreno, el programa era muy irregular. Con sus puntazos. Lo nuevo de Cuatro en su primera entrega ha sido como eso que dice Martin Amis de William Burroughs, que es un novelista de trozos buenos. Estás leyendo basura, el cielo liso y, de pronto, el aire se llena de portentos. Pero yo no sé si aguantar todo un programa (aunque en tira diaria sea más corto) y todos sus anuncios por si el aire se llena de portentos por un momento. O sí. No sé.

Anda, en El programa de Ana Rosa han fichado a Isabel Rábago, la reportera que ascendió a tertuliana enterada en Tal Cual y que tanto hablaba con Dani Güiza. Sí, la de los dientes (a mí siempre me recuerda a Yolanda Ramos imitando en Homo Zapping a la forense de CSI Miami pero en agresiva). Me pongo a pensar en la razón del fichaje como tarea para el verano.

(La foto de la portada del Interviú con Josele Román la he tomado prestada de Tiempo de culto.)