Por Raúl Mínguez Fuentes. Cámara de Comercio de España y Universidad Nebrija.
La década transcurrida entre 2014 y 2024 representa un momento clave de superación de retos complejos que van desde la crisis sanitaria del Covid-19 o las tensiones territoriales, al pleno impulso de las transiciones tecnológica y energética, el renovado interés por la agenda geopolítica y la ampliación de su capacidad de influencia, o acontecimientos bélicos de envergadura como la invasión rusa de Ucrania y el agravamiento del conflicto armado en Oriente Medio. En paralelo, la economía ha sabido recuperarse y transformarse, con el tejido empresarial y la colaboración público-privada como elementos impulsores.
Esta es una de las principales conclusiones del reciente estudio: “Evolución económica, social, empresarial e institucional de España en el período 2014-2024”, elaborado por la Cámara de Comercio de España y el Consejo General de Economistas de España, y que sigue la estela de anteriores trabajos sobre la evolución económica, sectorial y regional en España desde 1975.
En este caso, el documento analiza al pormenor los indicadores del marco macroeconómico español, mostrando a título de ejemplo que el PIB per cápita en términos reales (descontando inflación) de 2023 se situaba prácticamente al mismo nivel que el de 2007. Teniendo en cuenta la Renta Nacional Disponible Neta (RNDN) per cápita, se infiere asimismo que la pandemia afectó directamente a la disminución del PIB per cápita y a la relación RNDN/PIB. Análisis que se complementan con otras evidencias en el ámbito laboral, en las dinámicas demográficas, en la evolución de la inflación, en los flujos de exportación o en los ritmos de inversión en tecnología o sostenibilidad, entre otros.
Como revelan las siguientes ilustraciones, el estudio constata también las diversas trayectorias seguidas por las Comunidades Autónomas durante la última década, permaneciendo ciertas diferencias económicas y sociales entre las regiones y avanzándose en la convergencia respecto de determinados ámbitos.
El documento concluye con una recopilación de la opinión del tejido productivo sobre la trayectoria seguida en los últimos 10 años y las perspectivas futuras. En este sentido, el sector privado ha liderado la expansión internacional de la economía española durante la década analizada, afianzándose asimismo la digitalización, acelerada en parte por la crisis sanitaria, lo que ha modernizado procesos productivos y mejorado la eficiencia y competitividad. En el plano social, se ha reforzado el compromiso empresarial con la sostenibilidad, aumentando la inversión en proyectos medioambientales y sociales.
A pesar de estos logros, las empresas identifican desafíos estructurales, como la reducida productividad o la insuficiente inversión en I+D+i, que limitan el potencial de crecimiento del país. Asimismo, destacan la necesidad de reducir barreras regulatorias y fiscales, y de fortalecer la innovación y aumentar la dimensión media empresarial para mejorar la competitividad.
Una década, en suma, en la que España ha resistido y ha mostrado gran capacidad de recuperación y resiliencia ante un entorno sumamente complejo, tanto desde el punto de vista económico como político.
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