El desierto a dos horas de Barajas
Subimos al avión. Es un Embraer 145 con capacidad para 50 pasajeros. Ni muchos, ni pocos. Es de esos en los que el equipaje de mano más voluminoso hay que dejarlo al pie de la escalerilla para que lo metan…
Subimos al avión. Es un Embraer 145 con capacidad para 50 pasajeros. Ni muchos, ni pocos. Es de esos en los que el equipaje de mano más voluminoso hay que dejarlo al pie de la escalerilla para que lo metan…