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Blogs El blog de Federico Ysart por Federico Ysart

Tres formas de hacer el ridículo

Federico Ysart el

Lo de Cayo Lara era esperado. Nada mejor que celebrar el día en que las dos Españas se amnistiaron mutuamente para demostrar hasta dónde puede llegar la capacidad de hacer el tonto. Llegó y se fue; leyó una cuartilla flanqueado por sendos camaradas y dejó plantados a tutti quanti con el mismo desparpajo con que hace un par de días renunció al sistema de pensiones de la cámara.

En fin, más pierden los que no tienen Constitución que celebrar. No se sabe qué da más lástima, si su falta de educación o los prejuicios soviéticos que arrastra.

Claro que otros, como el nacionalista Durán, don José Antonio -¿por qué será que tantos prohombres, Griñán, Camacho, Yáñez, Ardanza, Durán, llevan el nombre del fundador de la Falange?- no le van a la zaga y muy moderno manda a sus congéneres a hacer puñetas vía twiter  porque, dice, que celebren la Constitución los que se la pasan por el forro. Ya ni las formas.

 

Durán afea a Zapatero que no pague a la Generalitat los setecientos y pico millones reclamados en base a una disposición adicional del Estatuto sobre compensaciones por infraestructuras. Y poniéndose fino añade que no debería dejar otra patata caliente más a Rajoy.

Pero hombre de Dios, ¿es ahora cuándo Zapatero se pasa la Constitución por el forro, que dice usted, o fue en 2006 regalándoles el Estatuto que ustedes querían? Puestos a hacer país podrían comenzar por cerrar esas pretenciosas embajadas que mantienen en el exterior como si Cataluña fuera Pontevedre, el pequeño país en cuya delegación parisina se desarrolla la La Viuda Alegre de Lehar. Cosas de opereta.

Pero hay otras formas de significarse, como la de  Antonio Cantó, Toni para la escena, el actor que consiguió un escaño para Rosa Díez en Valencia. Renunciar a título personal a las asignaciones establecidas para los diputados es una jaimitada. Puestos a dar ejemplo de cintos apretados en momentos de crisis lo que corresponde es poner la cuestión sobre la mesa, animando en todo caso a los trescientos cincuenta diputados a recortarse status. Lo otro no es serio, puro teatro.

En fin, algo no acaba de ir bien del todo cuando en el día de la Constitución se habla de estas cosas.

Política
Federico Ysart el

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