Extracto del discurso de Don Manuel Garat Caramé del Jueves Santo en la Pontificia y Real Congregación del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Ánimas y Nuestra señora de la Soledad Coronada.
“Navegar es esencialmente una actitud frente a la vida.
Navega quien se empeña en alcanzar más allá de su horizonte (…).
Navega quien muestra sin condiciones ni reparos, su mástil orgulloso
con las banderas de todas sus lealtades.
Navega quien administra sus impulsos con prudencia, pero con arrojo,
cualidades que es necesario equilibrar para la supervivencia con plena
dignidad.
Navega quien se preocupa y ocupa del bienestar de sus compañeros y miembros
de la dotación de su buque.
Navega quien acepta con resignación y templanza los continuos
imponderables con los que la vida, como la mar, nos suele incomodar.”