ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs EAT&FIT por Carla Sánchez Zurdo

Quema grasa con tu pulsómetro

Quema grasa con tu pulsómetro
Carla Sánchez Zurdo el

 

Desde el comienzo, la primera norma que ponemos para empezar a entrenar en Boostconcept es traer un pulsómetro a los entrenamientos, nosotros como entrenadores necesitamos tener un medidor de esfuerzo, de recuperación, y en el que podamos analizar la progresión.

Recomendamos antes acudir a un médico especialista que nos haga un reconocimiento de nuestro estado de salud y posteriormente una prueba de esfuerzo, así trabajaremos sabiendo los valores óptimos.

 

 

Suponiendo que no pensemos acudir a que nos hagan dicha prueba, aquí van unos consejos para hacer un test casero, pero efectivo:

  • Primero, vamos a medir nuestra frecuencia cardíaca en reposo. Durante 5 días mediremos nuestro pulso nada más levantarnos, y haremos una media de las mediciones, esta será nuestra frecuencia mínima.
  • Segundo, vamos a medir nuestra frecuencia cardiaca máxima. Después de un calentamiento previo de unos 12-15 minutos, nos disponemos a subir una pendiente a nuestra máxima velocidad durante aproximadamente 2 minutos y medio, después, bajaremos recuperando y repetiremos la subida, nos quedaremos con la frecuencia más alta que haya registrado nuestro pulsómetro.

 

Una vez tenemos estos datos, usamos la fórmula de Karvonen: (FC máxima – FC reposo) x intensidad en % + FC reposo.

Vamos a establecer el margen de pulsaciones para la quema de grasa, será entre un 70% y un 80% de nuestra capacidad cardíaca. En mi caso, con una FC máxima de 188 y una FC mínima de 58 el margen sería el siguiente:

  • Mi intensidad al 70%: (188 – 58) x 0,7 + 58 = 130 x 0,7 + 58= 149 ppm
  • Mi intensidad al 80 %:(188 – 58) x 0,8 + 58 = 130 x 0.8 + 58= 162 ppm

 

Por lo tanto, si quiero quemar grasa, debo mantener mis ppm (pulsaciones por minuto) entre 149 y 162.

 

 

Esto ocurre porque la grasa la usamos como combustible en entrenamientos de una intensidad moderada (70-80%).

Si realizamos un entrenamiento que requiera de un gran esfuerzo, es decir, a partir del 85% de nuestra intensidad, entonces el combustible que vamos a usar en mayor medida es el glucógeno, si trabajamos a este nivel de esfuerzo durante un tiempo prolongado, lo que haremos será agotar el glucógeno y acabaremos por quemar el músculo.

Que nadie se asuste por llegar a altas pulsaciones si es por poco tiempo, es decir, para esfuerzos de alta intensidad, ejercicios de explosividad, etc. Este tipo de entrenamiento nos aportará grandes beneficios, que prometo que os explicaré, pero por ahora, esta es una valiosa información para todas aquellas personas que busquen bajar de peso en grasa, por supuesto, acompañándolo de una alimentación saludable.

 

¡¡Un besito y hasta el viernes!!

 

Podéis seguirme a través de Facebook (Carla Nutricionista), de Twitter (@carlanutricion) e Instagram (carlanutricionBC).

ENTRENAMIENTO Y MOTIVACIÓN
Carla Sánchez Zurdo el

Entradas más recientes