Una mujer británica de 67 años es la protagonista de la insólita historia. Todo ocurrió justo al ser operada de cataratas.
Los profesionales descubrieron una extraña masa azul en los ojos de la mujer que, desde hacía 35 años, usaba lentillas para corregir sus problemas de visión.
La extraña masa azul eran 27 lentillas, lo que la paciente achacó a pequeños descuidos.