Abby, una perra de labrador, se había perdido hace 10 años en Pensilvania. Luego de una búsqueda por parte de su familia, Abby fue dada por perdida y la familia siguió su vida.
Sin embargo, recientemente una perra fue localizada por una protectora de animales de la localidad y se buscó a sus dueños mediante el microchip que tenía el animal.
Abby goza de buena salud y aún recuerda las órdenes que la familia le enseñó.