Ocurrió en Alemania, donde un burro llamado Vitus intentó comerse parte de un costoso coche deportivo McLaren.
El burro causó daños al mordisquear la parte trasera del vehículo, el cual se encontraba aparcado cerca de la zona donde pastaba.
Los daños provocados por el animal en la carrocería ascienden a 5.800 euros.