Mary Grams, una jubilada de 84 años residente en Alberta, Canadá, encontró en su jardín el anillo de compromiso que había perdido hace 13 años.
La joya se la había entregado su marido en 1951, un año antes de casarse, y en su momento ella decidió no contarle nada de la perdida.
Después de buscar el anillo por todos lados y no encontrarlo, decidió comprar uno idéntico. Ahora 13 años después mientras su nuera se encontraba cosechando zanahorias ocurrió el hallazgo.