Una mujer que se lamentaba de nunca haber acabado la secundaria recibió un diploma honorífico a los 105 años. Ocurrió en Pensilvania, Estados Unidos.
Con toga y birrete incluido le fue entregado el diploma en su asilo de ancianos. Lo celebró rodeada de cuatro nietos, ocho bisnietos y cinco tataranietos.
Tuvo que abandonar los estudios para poder cuidar a su madre enferma.
CuriosidadesIncreíbleNoticias curiosasNoticias insolitas