Por Grace Carolina Guevara-Rosero (Escuela Politécnica Nacional, Departamento de Economía Cuantitativa) @CarolinaGuevar9, Alexander Sarango-Iturralde (Université Paris 1, Panthéon–Sorbonne & Institut de Recherche pour le Développement (IRD), UMR Développement et Sociétés (DEVSOC)) @alexandersar7 y Andrés García-Suaza (Universidad del Rosario, Facultad de Economía) @GarciaSuaza
Transiciones migratorias internas por tamaño de ciudad: origen y destino, Ecuador (ENEMDU 2015–2017)
Nota. Diagrama de Sankey con anchos proporcionales al peso de cada flujo sobre el total de migrantes internos. Muestra ponderada ENEMDU 2015–2017. Elaboración de los autores.
Cuando una persona decide migrar, no solo piensa en un mejor empleo, también se pregunta si encontrará un centro de salud cercano, una escuela para sus hijos, en general, un lugar en el que pueda satisfacer sus necesidades. En Ecuador, el 27% de la población reportó haber migrado dentro del país y esas decisiones, además de variables económicas, están influidas por los servicios urbanos disponibles en el destino y por la capacidad del gobierno local para gestionarlos. Entender este vínculo ayuda a diseñar políticas que mejoran la asimilación de los migrantes y priorizan inversiones que elevan el bienestar.
Para determinar qué tanto influyen las amenidades de educación, salud y capacidad operativa de un municipio en la satisfacción con la vida de las personas en Ecuador, este estudio usa información de la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (ENEMDU) y otras fuentes de información como el Ministerio de Educación, el Ministerio de Salud y el Consejo Nacional de Competencias. Dado que la variable a explicar, la satisfacción con la vida, se registra en una escala ordinal, estimamos un modelo logit ordinal generalizado, el cual permite determinar la probabilidad de reportar niveles mayores de satisfacción con la vida cuando varían los servicios urbanos, la capacidad operativa local y características individuales de las personas.
La figura de transiciones migratorias por tamaño de ciudad confirma que no todo conduce a las metrópolis: una fracción importante de los desplazamientos ocurre entre ciudades pequeñas y medianas. Esto indica que no siempre existe mayor nivel de bienestar en ciudades más grandes, sino el salto relativo en servicios urbanos por habitante entre origen y destino. Los resultados de este estudio muestran que los ingresos y los servicios urbanos se complementan. La probabilidad de reportar alta satisfacción con la vida aumenta cuando la persona mejora su situación de ingresos y, al mismo tiempo, se muda a una ciudad con mayor dotación de servicios por habitante que su lugar de origen. No se trata de elegir entre salario o servicios, sino de avanzar en ambos frentes.
La dirección del flujo importa. Mudarse hacia ciudades grandes suele asociarse con una mayor satisfacción por el acceso a oportunidades y a una red de servicios más amplia. Sin embargo, trasladarse a ciudades pequeñas también eleva el bienestar cuando la dotación por habitante supera a la del lugar de partida. Es decir, las grandes ciudades concentran servicios especializados, mientras que algunas pequeñas ofrecen mejores ratios por persona y entornos más accesibles.
Los resultados también indican que la influencia de las amenidades de educación y de salud en la satisfacción con la vida cambia según la edad y el tiempo desde la llegada del migrante. Entre jóvenes, pesa más la disponibilidad de educación por habitante en el destino, mientras que, en adultos gana relevancia la capacidad operativa del municipio. Las mejoras en el bienestar son especialmente visibles entre migrantes recientes cuando la gestión local del municipio de destino es mejor que la del origen; con el paso del tiempo, esas diferencias tienden a reducirse.
Las implicaciones de política son directas. Primero, asegurar el acceso efectivo a salud y educación favorece la satisfacción con la vida y reduce fricciones de adaptación en los migrantes. Segundo, invertir en planificación, administración financiera y participación ciudadana fortalece a los gobiernos locales, que así atraen y retienen población con efectos positivos sobre el bienestar. Por último, conviene reconocer la diversidad de trayectorias: las metrópolis concentran oportunidades y servicios de alta complejidad, mientras que las ciudades pequeñas pueden ofrecer mayor acceso por habitante. La política pública que combina empleo de calidad con servicios urbanos que funcionan es la que convierte la migración en bienestar.
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