Por Josep-Maria Arauzo-Carod, ECO-SOS & IU-RESCAT, Universitat Rovira i Virgili, @IND_LOC
Otra vez más el mes de julio marca el final del curso académico. En este caso el 2023-2024. Durante este año, el blog “La Riqueza de las Regiones” ha publicado un total de 55 entradas relacionadas con la dimensión espacial de la actividad económica (así como de otras temáticas de índole política, social o educativa), todas ellas de contenido y enfoque muy diferentes, pero siempre desde una perspectiva territorial.
Este curso hemos establecido lazos estrechos con diversas universidades latinoamericanas, lo que se ha traducido en un incremento de las entradas procedentes de dicho continente. Para el curso 2024-2025 esperamos seguir en la misma dinámica, tanto por lo que se refiere a las entradas propuestas por parte de miembros de la Asociación Española de Ciencia Regional (AECR), como por lo que respecta a las entradas procedentes de la Asociación Libre de Economía (ALdE), en el marco del acuerdo de colaboración suscrito por ambas entidades. Además, el nuevo curso supondrá el estreno de una nueva tipología de contribuciones, el videoblog, un formato mucho más dinámico y adaptado a las nuevas generaciones de la comunidad de la ciencia regional.
La última entrada del curso trata sobre las recientes elecciones legislativas en Francia (30 de junio en primera ronda y 7 de julio en segunda ronda), una cita electoral clave dadas las encuestas que situaban a Rassemblement National (RN, ex FN) como ganador virtual, lo que sin duda hubiera provocado un sismo político de gran intensidad y que, según algunos analistas, incluso sería la antesala de un nuevo proceso de segregación de la UE (Frexit, según la denominación más extendida).
Sin embargo, pese a que RN resulto vencedor en voto absoluto, el complejo sistema electoral francés, mayoritario a partir de un gran número de circunscripciones (577) y basado en dos vueltas, situó a RN en tercer puesto en número de diputados. De hecho, lo que convierte al sistema electoral francés en particular no es solo la forma de adjudicar cada escaño, sino la complejidad del sistema de partidos que lleva a una gran diversidad de formaciones, con una implementación territorial muy diversa y con una disciplina de voto muchas veces inexistente.
En este sentido, los resultados de la primera vuelta (30 de junio) dejaron un panorama en el que la extrema derecha de RN partía con una clara ventaja, tanto por lo que se refiere a los resultados parciales en las circunscripciones que iban a repetir elecciones en la segunda ronda, como por lo que se refiere a las circunscripciones (76) donde el proceso acabó en la primera ronda con la mayoría absoluta de algún candidato (de los cuales 39 correspondientes a RN).
Lo que ha singularizado la segunda vuelta de dichas legislativas ha sido la capacidad de los partidos derrotados en la primera vuelta (básicamente la gran coalición de partidos de izquierdas, Nouveau Front Populaire, y la mayoría gubernamental, Ensemble!) de articular una estrategia tendiente a agrupar el voto en la segunda vuelta pidiendo el voto para la lista con más posibilidades de bloquear el ascenso de RN (lo que en términos electorales franceses se denomina como “faire barrage”), incluso si esto suponía hacer campaña por una fuerza política rival, o incluso retirar la propia candidatura cuando ésta no tenía posibilidades de ser elegida.
Resultados elecciones legislativas Francia 2024 (577 circunscripciones)
Fuente: Le Figaro.
Pero las particularidades francesas no se acaban aquí, y es que la figura del candidato díscolo que no se aviene a las consignas dadas por las direcciones de los partidos es muy habitual, así como la del candidato local que sin una estructura de partido a nivel estatal dispone de una amplia red de apoyos en el marco de la circunscripción. Todo esto explica el resultado final de estas elecciones, tal y como puede verse en el mapa adjunto, que no es otro que un paisaje tremendamente atomizado mezcla de diputados fieles a las consignas del partido, otros que han prescindido de dichas consignas, y diputados de pequeñas formaciones políticas, así como otros representando básicamente a plataformas personales.
En cualquier caso, y al margen de las dificultades de las negociaciones para formar un nuevo gobierno, todo indica que el fantasma del Frexit se aleja (como mínimo en el corto / medio plazo) y que el proceso de construcción europea no perderá un actor básico como el que representa Francia. Si algo han mostrado estas elecciones (al margen de cuestionar la validez de determinadas encuestas) es que el espacio importa, que los paisajes electorales son altamente heterogéneos, y que difícilmente puede gobernarse un país sin tener en cuenta todas sus particularidades territoriales, aunque se trate de un país tan centralizado como Francia.
Feliz verano a todo el mundo. Nos vemos en septiembre!
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