Pues si, me he escapado de Madrid, que amenazaba con lluvia y frio a este lugar en las montañas de Málaga desde el que se ve Inglaterra y África (creo que ahí hay algo no funciona ….).
De momento llegamos a la estación de Málaga y hemos logrado pillar el último coche de alquiler (¿como lo veis?), bueno, no era coche era una furgoneta de reparto bi-plaza. La alternativa era coger un microbús de 9 asientos, así que hemos optado sabiamente por la biplaza y….nos hemos puesto rumbo a Benahavis, con un solecito y una temperatura, que daba gusto, para llegar por la tarde a Alcuzcuz.
Ahora es Hotel Boutique, bueno mas que hotel es la gran casa escondida entre los árboles, con un precioso jardín que parece que brota solo, pero no, que alquila sus habitaciones y en la que te da toda la sensación de estar invitada en casa de unos amigos.
Aquí vivió hasta su fallecimiento Jaime Parladé, era su casa familiar y la restauró y acondicionó a su gusto. Jaime fue el gran maestro de la decoración de una España que ni la conocía, ni la tenía en cuenta, ni le daba la mas mínima importancia y que, como mucho lo que hacía, era colocar un mueble junto al otro. En la época de Jaime no se sabía de tipos de telas, que no fueran terciopelos, sedas o cretonas, ni de colores que no fueran el rojo, el verde o el azul, ni de tapizar con fundas, ni de utilizar alfombras para cubrir paredes, ni de aprovecharlo todo y reciclarlo todo, ni de mezclar la artesanía popular de mercadillo (pero de los de antes) con la pieza más sofisticada del mejor anticuario de Londres. Pero él, que pertenecía a esa generación de decoradores (no eran interioristas, ni arquitectos de interiores) sumamente cultos, que viajaban sin descanso, curiosos y generosos, nos enseñaron que había algo mas. Y nos enseñó lo que es crear un ambiente cálido, acogedor y “cozy”, en el que igual te apetece sentarte a leer, que tomar una copa junto a unos huéspedes que no has visto en tu vida, pero que invitan a la amable y entretenida conversación.
Todavía hay gente que no entiende sus mezclas, ni su espíritu romántico, algo decadente, su shabby y su sabiduría.
Pero Jaime fue un genio y vivió en esta casa, tanto y con tal intensidad, que hoy, dos años después de que se fuera, parece intacta, y él a punto de entrar, puede que haya cosas que no están ya, pero su espíritu es tan potente que permanece igual. De ello se han ocupado su sobrino Andrés Parladé y su mujer Rocío Tassara, en un clarísimo homenaje que todavía les emociona.
El Hotel Alcuzcuz se ha abierto en Agosto después de meses y muchas obras de acondicionamiento que han logrado 8 habitaciones muy espaciosas, con vistas magnificas, con camas acogedoras, unas sábanas y toallas buenas y grandes, accesorios de L’Occitane, piscina, varios salones comunes, porches, terrazas, libros y flores por todos los rincones, la cocina siempre lista para tomar un té preparado por uno mismo, y un desayuno variado y en común con el resto de huespedes en la cocina. En la casita de la entrada ahora tenemos Alcuzcuz Gallery, una tienda y un restaurante, regentados por Gastón y Valerie, que doy fé, es el punto de encuentro de toda la zona.
Y aquí me atrevo a dejaros una selección de claves de decoración que he encontrado en esta casa (ahora Hotel).
¡Fijaos que hay flores, libros y telas por todos los rincones!
Espero que lo hayáis disfrutado tanto como lo he hecho yo.
¡¡Adios!!
Sin categoría