Tenía previsto hablar de rebajas y de básicos calentitos, pero hoy se inaugura en Madrid, lo último en gastronomía, en hostelería y lo último también en decoración a nivel de Europa.
El proyecto es un restaurante efímero que durará tan solo 5 semanas (hasta el 6 de Febrero), pero no es un efímero cualquiera, es la oportunidad única de poder probar la carta del chef más vanguardista americano, Grant Achatz, y la cocina de su restaurante Alinea Chicago, aunque, no se molesten, creo que ya no hay sitio.
La primera semana, el chef (3 estrellas) cocinará junto a David Muñoz (Diverxo), con lo que sumaran 6 estrellas y estarán amparados por Dani Martin (otras 2). Abrirán 5 días a la semana, sólo cenas de 15 platos que empezaran a las 18,30, el cubierto costará 500€ y ya está más del 90%, reservado sobre todo para comensales alemanes, ingleses y belgas del mundo de la restauración de la hostelería y por supuesto chefs europeos y prensa internacional.
Pero me quiero fijar en la deco que es lo que nos interesa. El montaje de este pop up, que va a funcionar 5 semanas, lo firma nada menos que otra estrella, pero ésta es del mundo del diseño y del interiorismo, actualmente con los proyectos de dos restaurantes (Panamericana y Latinicity) en marcha en Chicago y otro en Nueva York, él es Lázaro Rosa Violán, el hombre que ahora lo decora todo. Y él mismo nos cuenta, que se ha inspirado en esa arquitectura ochentera de la ciudad que tanto le fascina, en el mundo del Graffity, de los brillos, de los espejos, de paredes enmoquetadas y de la nocturnidad.
El proyecto es una locura que subraya la pasión que ha puesto el equipo NH Eurobuilding de Madrid y la precisión que supone el montaje de un restaurante en toda regla, con cocinas tan sofisticadas como las de estos chefs, una sala donde todo –iluminación, sonido, olores- tiene que estar controlado pues los comensales son auténticos y sensibles expertos y por supuesto, la seguridad de que 48 horas después de que finalice esta experiencia, el espacio debe de quedar exactamente igual que se lo encontraron.
Esto requiere el estudio cuidadoso de los materiales que se van a emplear, su montaje, finalizando en el desmontaje, todo a base de bastidores que casi no dañan las paredes. Todo medido y todo exacto. Y así, donde antes se encontraba el desayunador Vip del Eurobuilding, ahora entramos en un escenario clandestino que recuerda a los ambientes gangsteriles de los años 20, de la Ley Seca.
El interiorista afirma que “sólo me he limitado a poner un marco al trabajo de un genio”
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