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Blogs Alejandra de Argos por Elena Cué

Entrevista con Ai Weiwei

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Autor colaborador: Marta Gnyp 

 

 

  

 

Ai Weiwei es un fenómeno: artista, arquitecto, curador y activista político, alguien que puede adoptar ideas artísticas occidentales sin olvidar su patrimonio cultural chino. Su lenguaje formal es tan claro y conmovedor como sus ideales políticos. Su creencia en la universalidad de los derechos humanos y la traducción de esta creencia a los hechos ha sido fuente de inspiración para muchos, tanto en China como en el extranjero. Aquí, Ai Weiwei comparte sus ideas sobre su arte y sobre el arte en general, sus opiniones sobre temas sociales y la política, su visión futura para China y su rol en la creación de una nueva forma de participación social.

Marta Gnyp: Me gustaría empezar hablando de arte, de tu lenguaje visual y de tu iconografía personal. Trabajas a menudo con sillas, arañas y muebles antiguos. Por ejemplo, en una de tus obras empleaste 1001 puertas y ventanas de casas dinásticas Ming y Qing destrozadas. Es un acto de provocación el uso de objetos de orgullo nacional como material barato?

Ai Weiwei: No, no es una provocación; el uso de materiales viejos es una manera de gestionar nuestro pasado. Cuando nos referimos a nuestra propia tradición, estamos expresando un juicio sobre el pasado.

MG: Pero entendí de tus entrevistas anteriores que no estás satisfecho con el nacionalismo ni con símbolos nacionalistas.

AW: No me interesan mucho los símbolos nacionalistas. Llevo años trabajando en China así que usar estos objetos hace parte de mi propia tradición. Nuestra historia siempre ha estado relacionada con nuestro presente; nuestra historia siempre ha sido reinterpretada, y usarla en mi arte es mostrar evidencia del pasado. 

MG: Usas símbolos personales en tu arte?

AW: Sí, pero ni yo sé cuáles son. Simplemente ocurren. Podrían destruirse todos; para mi no son algo importante.

MG: Desde el siglo XVII, parece haber un diálogo entre el arte de Occidente y el arte chino. Algunos artistas occidentales se fueron a China y su influencia — por lo menos según la historia del arte occidental — fue visible en el arte de China. Por ejemplo, el uso de sombras en la pintura vino de artistas occidentales…

AW: Nunca hemos usado sombras en nuestro arte, ni siquiera hoy.

 

 

 

 

MG: Por qué? No os interesa la ilusión del espacio?

AW: Creo que para los chinos, el arte nunca ha sido figurativo. Usamos el arte como un método para analizar y describir lo que es la realidad. Pero nuestra interpretación del mundo real nunca se ha hecho con métodos científicos. No queremos que la obra de arte parezca un objeto real, lo que ha sido la tradición occidental hasta hace muy poco. En China nunca ha habido este tipo de cuestiones. Creo que desde el principio hemos sido mucho más profundos en nuestro entendimiento de lo que es el arte y en entender que el arte no tiene porqué copiar o representar la naturaleza.

MG: El arte tiene mucho más que ver con los valores intrínsecos del objeto que con su representación.

AW: Efectivamente.

MG: Crees que este método podría influenciar el arte occidental?

AW: Creo que el movimiento contemporáneo del arte occidental del último siglo ha sido bastante influenciado por la manera oriental de ver las cosas. El énfasis sobre el concepto en lugar de la representación es parecido a nuestra manera de entender el arte.

MG: Me gustaría hablarte de tu proyecto Fairytale, realizado en Kassel en 2008. Trajiste 1000 chinos que jamás habían viajado fuera de su país porque, tal y como explicabas en tu proyecto, hay mucha posibilidad de cambio en un lugar completamente nuevo gracias a la fuerza de la experiencia personal. Lo consideraste un proyecto artístico, o un experimento sociocultural?

AW: No veo un conflicto entre las dos tipologías. El arte puede ser cualquier cosa, siempre que seamos conscientes de él. Este proyecto fue una nueva forma de expresión, además de una manera bonita de comunicarse. No se me ocurre ninguna participación política o social que no sea arte.

 

 

 

 

MG: Estuviste satisfecho con el resultado del proyecto?

AW: Estoy muy, muy satisfecho con el resultado porque me otorgó una nueva conciencia de lo que debería ser el arte, y porque a nivel personal realmente extendió el alcance del arte.

MG: Es muy interesante porque, para ti, el arte parece significar cómo vives el mundo, y parece no limitarse a un campo o una disciplina.

AW: Creo que el arte es como el agua; puede fluir y llegar a actuar bajo cualquier forma. El arte no es una disciplina, sino que es magia. En el día a día no debemos estar lejos de nuestra consciencia ni de nuestras pasiones, y el arte nos da acceso a ellas.

MG: Crees que cambiaste las vidas de las personas que trajiste a Kassel?

AW: Muchos de ellos me comentaron que esta experiencia les cambió la vida. Para algunos de ellos, fue un sueño; algunos de ellos realmente empezaron una nueva vida. Se tuvieron que enfrentar a una nueva cultura y pudieron aprender a tener diferentes opiniones y valoraciones sobre las cosas. Creo que ese es un aspecto muy importante: ayudar a las personas a ver nuevas posibilidades en términos de pensamientos e ideas. Hacer que las personas sean más conscientes de sus propias vidas.

MG: Es realmente un objetivo noble. Me gustaría hacerte otra pregunta sobre la relación cultural entre China y el Occidente. En 2007, una exposición importante tuvo lugar en Bruselas sobre los 500 años de pintura china y europea llamada El Imperio Prohibido. Hacía referencia a un libro homónimo de 1932, cuyo mensaje fue que la distancia física entre China y Europa se hacía más corta en nuestros tiempos, pero la distancia psicológica tal vez más larga que nunca. Cuál es tu opinión al respecto?

AW: Creo que el arte es un medio de comunicación, y puede superar las distancias físicas. El arte nos puede hacer ver que al final somos todos muy parecidos. Por otro lado, el arte nos hace más agradecidos ya que entendemos cuánto nos falta, o cuánto hemos conseguido puramente por azar.

 

 

 

 

MG: Y qué opinas del bombo publicitario sobre el arte chino en Europa en los últimos años?

AW: China es sin duda una nueva sociedad con nuevos productos culturales. El país estuvo cerrado durante tanto tiempo que su cultura y sus conceptos intelectuales se hicieron inaccesibles y misteriosos. China, como sociedad, siempre ha tenido unos métodos culturales especiales basados en sus peculiares puntos de vista filosóficos. Eso picó la curiosidad del Occidente. Parte del bombo publicitario vino de eso; desde luego, la otra parte vino de marketing: la combinación de estos dos aspectos hizo que el arte chino se pusiera de moda como un fenómeno muy interesante.

MG: Viste la exposición de arte chino en la galería Saatchi en Londres en 2008?

AW: No, no le di mucha importancia.

MG: Viendo esa exposición, tuve la sensación que los artistas chinos estaban intentando copiar el arte europeo, usando símbolos europeos y prestando de filósofos europeos. Fue algo inquietante porque parecía haber una competencia de formas y efectos en lugar de un mensaje propio, auténtico.

AW: Muchos artistas chinos están aprendiendo el arte contemporáneo copiando la teoría y las formas. Pero también existen en China buenos artistas que gozan de mucho aprecio.

MG: Dirías que en China actualmente hay una sólida comunidad artística?

AW: No creo que haya una comunidad sólida, pero sí existe una gran estructura de artistas. Desgraciadamente, la China actual no es un país de libre intercambio en cuanto a teorías artísticas; sigue siendo un lugar en el que no puede haber un diálogo abierto sobre ideas e ideologías.

MG: En 1997, fundaste la China Arts Archives & Warehouse, que ofrece una plataforma de expresión a artistas jóvenes experimentales. Hay un tipo especial de arte o de artista que te interesa apoyar?

AW: Sí. Es el arte que de alguna forma está relacionado con la reflexión sobre la situación actual en China.

 

 

 

 

MG: Los artistas chinos están reflexionando sobre el arte del siglo XX o, concretamente, el arte realizado durante la Revolución Cultural?

AW: Hasta ahora no he visto ninguna obra de arte que pudieras llamar una forma de reflexión sobre la Revolución Cultural, ya que la Revolución Cultural en general no es un tema del que se puede hablar. El arte de aquella época hacía parte de un sistema mayor. Todavía no sabemos exactamente qué pasó en aquella época.

MG: Viviste en Nueva York entre 1981 y 1993. Intentaste construir un lenguaje artístico universal durante tu estancia en EEUU? Realmente crees que es posible la comunicación entre nosotros?

AW: Sí, cualquier obra de arte de calidad es una forma de comunicación. Mis experiencias en Nueva York son muy importantes para mi en la actualidad. Me dieron la base para mis reflexiones actuales y, gracias a esa base, puedo vivir y trabajar bien en China hoy en día.

MG: Dijiste una vez que consideras la historia del arte chino muy importante y rica. Crees que los artistas contemporáneos chinos volverán a sus propias raíces o crees que buscarán conectar con las tendencias internacionales del mundo del arte?

AW: No creo que los artistas chinos volverán a sus raíces tradicionales; es un lenguaje de hace mucho tiempo. Sabemos de dónde venimos, sabes dónde estamos ahora, pero el pasado ya no lo podemos capturar.

MG: Pero podría crear un nuevo problema. En las últimas dos décadas China sufrió enormes cambios. Muchas ideologías han sido desmontadas. Eso crea un problema para los artistas versus un público más tradicional?

AW: Exactamente. Es una relación muy difícil y muy rota, pero nos la tenemos que tragar. Aún no hemos creado un lenguaje común.

MG: Crees que se puede convencer el público a empezar a apreciar un tipo de arte diferente y un tipo de ideología diferente?

AW: Realmente no lo sé, habrá que ver. No tengo expectativas.

 

 

 

 

MG: Consigues más aprecio por tu arte en Occidente o en China?

AW: En Occidente. En China aun no he hecho ninguna exposición; la mayoría de conversaciones sobre mi arte tienen lugar en Occidente.

MG: Te gustaría cambiar eso?

AW: Claro que sí, es por eso que escribo mi blog cada día. Quiero que mi trabajo sea realmente útil y significativo para la sociedad — esta sociedad, que aún no sabe lo que es la libertad de expresión y que está sujeta a un fuerte control ideológico cotidiano. Quizá algún día entenderán mis esfuerzos.

MG: Dijiste una vez que no te gustan tus propias obras de arte. Por qué no?

AW: Trabajar un objeto forma parte de una totalidad. Gestionar la comunicación y saber mantener la esperanza real para toda la situación necesita mucha habilidad. Estoy intentando conseguirlo pero hasta ahora no estoy muy orgulloso de ello. Siempre estoy buscando una mejor expresión del mensaje que quiero comunicar a nivel total.

MG: Dijiste en una entrevista anterior que no te gustan los artistas conocidos que no expresan un juicio moral. Tú expresas juicios morales con tu arte? Crees que una de las funciones del arte es de expresar juicios morales?

AW: Creo que el arte es parte de nuestra sociedad; el arte es una parte de lo que nosotros como seres humanos producimos. No creo que la estética se pueda separar de los juicios morales. El arte es una parte de nuestra responsabilidad total hacia el mundo. Si no fuera así, no entendería la razón de ser del arte.

MG: Pero no crees que el arte es también un lugar de experimentación fuera de la moral?

AW: No, no lo creo. Cualquier juicio estético es también un juicio moral. No se puede separar. Los que creen que lo están evitando están simplemente expresando otro juicio político.

 

 

 

 

MG: Hablando de expresar juicios políticos y morales, me gustaría preguntarte acerca de tu contribución al Bird’s Nest Stadium en Pekín. Tu contribución a este proyecto es muy polémica, hasta para ti mismo. Una escultura pública sin un punto central, pero con un sentido de libertad, se convirtió en una obra con diferentes connotaciones morales para ti. Qué te hizo cambiar de opinión sobre tu contribución?

AW: Fue cuando me di cuenta que sería un objeto de propaganda política. Inicialmente queríamos diseñar algo para la sociedad, que sería un símbolo de democracia y de libertad. Pero cuando nos dimos cuenta que terminaría siendo lo contrario, es decir un símbolo de propaganda para el partido, decidí dejar de hacer parte de él, porque empezó a ser una contradicción de mis intenciones.

MG: Pero antes de empezar a trabajar en el proyecto, de verdad pensabas que podías trabajar libremente y que no habría ninguna implicación por parte del partido?

AW: No, no de esta forma. Realmente pensé que era un proyecto que podía ayudar a China a ser más abierta, porque la hubiera obligado a aceptar los mismos valores que ya existen en otras partes del mundo. Pero claro, luego me percaté que eso no funcionaría tal y como lo tenía pensado, así que tuve que tomar mis propias decisiones y aceptar las consecuencias.

MG: Hablando de China y de su apertura hacia el mundo, dijiste una vez que los chinos ya no son chinos, sino una unidad conectada al mundo. Crees que el pertenecer al mundo sustituyó al pertenecer a un grupo nacional o social?

AW: China ha sufrido muchas transformaciones significativas en las últimas décadas. Después de unos años llenos de entusiasmo, empezó una lucha real para el bien de la sociedad. Se puede ver que la China de hoy sigue luchando hacia una cultura moral diferente, pero claro, siguen teniendo mucha influencia nuestros modelos tradicionales e históricos. Pero sí que podemos apreciar un gran cambio hacia el modo de pensar contemporáneo occidental.

 

 

 

 

MG: Crees que las personas están preparadas para este cambio?

AW: Creo que las personas están preparadas porque nuestra sociedad se ha convertido en la segunda economía mundial. Eso supone un gran reto en cuanto a comunicarse con el mundo.

MG: Se te ocurre alguna forma de democracia que acepta el nacionalismo de forma moderada?

AW: Cada país tiene un carácter distinto. Pero cualquier sistema debería basarse en los valores sociales fundamentales y en los derechos humanos.

MG: Es el respeto por los derechos humanos fundamentales lo que quieres conseguir a través de tu activismo político?

AW: Se trata del individuo contra el poder del estado. No puedo evitar de hablar si la ideología del estado no respeta los derechos fundamentales del individuo.

MG: Se ve un cambio hacia el modo de pensar contemporáneo occidental. No existe una discrepancia fundamental en la visión del individuo entre el modo occidental y el modo chino? No es el concepto del colectivo en China más importante que el concepto del individuo?

AW: Puede existir el individualismo dentro del concepto de colectivo. Se ha de encontrar un nuevo equilibrio y una nueva práctica legal y justa. Estoy seguro de que existe una alternativa y de que existen posibilidades. Pero es necesario impulsar la conciencia y la ideología para conseguirlo.

 

 

  

 

MG: Esto supone un trabajo enorme. Y qué de la conciencia y la ideología en el sistema artístico?

AW: Es un sistema viejo y moribundo que no está relacionado con el arte contemporáneo ni con el pensamiento contemporáneo. Este método es muy problemático porque está basado en habilidades, que, claro está, podrían ser importantes como un tipo de lenguaje privado pero no son el valor esencial del arte.

MG: Está presente la censura en el arte?

AW: Si no haces nada en contra de la condición actual, no hay censura. Pero si empiezas a cuestionar temas políticos y sociales, podrías tener problemas.

MG: Te gustaría tener más apoyo de otros artistas en China en tu lucha por los derechos humanos?

AW: Apenas hay apoyo por parte de los demás, no pasa nada. Cada uno hace lo que considera necesario. Para mi, esta lucha es absolutamente necesaria. No me importa demasiado que no haya apoyo. Para mi, es lo que tengo que hacer.

MG: En una entrevista en 2008, dijiste que no sentiste ninguna sensación de peligro. Después de lo que ocurrió el año pasado, sigues sin sentirte amenazado?

AW: No. Ahora me siento muy amenazado. Conozco varias personas que han sido condenadas a cinco o diez años de prisión. Has de pasar tu vida en la cárcel simplemente porque crees en una ideología que difiere de la del partido. Es terrible, pero qué podemos hacer? Si no hablamos en voz alta por los demás, las cosas nunca cambiarán y la próxima generación pensará lo mismo. Alguien tiene que hablar. Yo puedo hablar en voz alta, así que tengo que ser yo.

 

 

 

 

MG: Considerarías dejar China por sentirte amenazado, y para que puedas seguir con tu actividad en el extranjero?

AW: No, creo que es más eficiente para mi actividad que me quede en China. Es un buen ejemplo para los jóvenes, y sería una opinión completamente distinta si trabajara desde fuera. Necesitamos el pensamiento libre.

MG: Imagino que el ejemplo personal que das es muy potente. Te esperas de los jóvenes que tomen tu lucha como algo suyo y que te entiendan mejor que los más mayores?

AW: Creo que sí. La nueva generación entiende mejor y nos comunicamos muy bien.

MG: Me imagino que puedes comunicarte con ellos también gracias a tu actividad como blogger.

AW: Como enseñante soy muy activo. Cada día me paso de cuatro a ocho horas enseñando y debatiendo temas actuales en un sitio web chino. Con 140 palabras en chino, se puede escribir una novela. Los chinos son muy eficientes.

MG: Así que cada día hablas durante unas cuatro a ocho horas con gente joven por internet. Cuáles son los temas de discusión?

AW: Cualquier tema. Cultura, arte, política, temas sociales, de todo. Mi vida significa enseñar, aprender, comunicar y hacer arte.

MG: Eso quiere decir que el libre acceso a la red es de primerísima importancia para ti.

AW: Creo que internet es la mejor fuente de información en China.

MG: Leí tu artículo en el Wall Street Journal sobre la posición de Google en China. Crees que otras empresas reaccionarán como Google? Que intentarán parar la censura o incluso el abuso de internet por parte del gobierno chino?

AW: Sería fantástico si otras empresas tomaran una posición similar, pero sería muy difícil. La mayoría de empresas buscan una relación comercial positiva con China, por lo que es casi imposible que tomen medidas contra el sistema.

MG: Qué esperas de Google?

AW: Realmente no lo sé. Podría ser cualquier tipo de resultado. Lo que es muy importante es que han tomado una decisión. Lo hicieron en voz alta y todo el mundo se enteró.

MG: Entonces, crees que tener una opinión, aunque sea solo una opinión, hace que la gente se percate de lo que está pasando?

AW: Eso es muy importante. Todo el mundo tiene que tener una opinión. El arte trata de tener opiniones.

MG: Qué harías si China se convirtiera en un país democrático?

AW: Seguiríamos con muchos problemas, incluso en un país democrático. Siempre tendremos mucho trabajo que hacer.

MG: En estos momentos, eres artista, curador, arquitecto y activista político. Cuál sería el trabajo más importante para ti en los años que vienen?

AW: Vivir honestamente, vivir en la realidad y actuar según todas mis pasiones y voluntades.

 

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