Sandra Serrano
Los diez equipos finalistas de la vigesimosegunda edición de los Juegos Nacionales EMDE en categoría cadete se levantaron temprano y desayunaron a conciencia, el miércoles 29 de junio, para afrontar con ánimo el último reto del campeonato con dos posibles resultados, oro o plata.
Los dos partidos de baloncesto, femenino y masculino, y el de voleibol comenzaron a la misma hora, las nueve de la mañana. En una cancha, el equipo femenino de Mater Immaculata de Madrid contra el conjunto de Gamarra de Málaga; en otra, los claretianos de Las Palmas contra los sevillanos de Safaur y, en el campo de balonvolea, otro duelo isleño – hispalense, Claret (LP) y Cristo Rey (SE). Media hora más tarde comenzó el partido de fútbol que enfrentó al equipo de Claret Las Palmas, el tercero de este mismo centro en finales, con Nuestra Señora del Recuerdo de Madrid. Por último, cerrando el calendario deportivo de la jornada matinal, el partidazo de fútbol sala entre Mater Immaculata de Madrid y Salesianos Gárate de Ciudad Real.
Cuando los árbitros pitaron el final de cada partido, las malagueñas de Gamarra y los isleños de Las Palmas celebraron el oro en baloncesto, los madrileños del Recuerdo se proclamaron campeones en el deporte rey y las jugadoras de Claret Las Palmas hicieron lo mismo en voleibol. Por el contrario, la incertidumbre en fútsal duró un poco más ya que Mater y Salesianos se lo jugaron todo en la ronda de penaltis donde, finalmente, los castizos de Madrid alcanzaron la gloria.
Después de la expectación vivida en el campo de fútbol sala del Palacio de San Miguel, todos los participantes de los juegos junto con sus acompañantes acudieron al Auditorio Municipal Príncipe de Asturias. La Clausura de la categoría cadete contó con la presencia del Concejal de Deportes, César Carrasco; del Vicepresidente de EMDE, Sebastián Plaza; de los Directivos de EMDE, Manuel Sánchez y José Antonio Poveda; y del Director Financiero de McYadra, Alfonso Garrán.
Rocío Roldán, entrenadora de voleibol de Claret de Sevilla recibió el premio “Fair Play” por la pasión y la dedicación que muestra al trasmitir sus conocimientos anteponiendo la trasmisión de valores educativos al éxito deportivo; mientras que, el galardón de Valores Humanos se lo llevó el equipo de baloncesto masculino de Virgen del Carmen como ejemplo de grupo bien compenetrado y sin fisuras, el cual ha sabido encajar la derrota con mucha deportividad. Ambos reconocimientos no sólo destacan el esfuerzo de las personas y la labor educacional de los equipos sino que, además, están dotados económicamente por 1200 euros en material deportivo por gentileza de McYadra.
La Clausura de la vigesimosegunda edición de la categoría cadete echó el cierre a los Juegos Nacionales 2016. Atrás quedan los días de competición y de convivencia empapados de distintas emociones; esfuerzo, sufrimiento, superación, alegría, tristeza, etc. Un recuerdo imborrable para muchos y un objetivo en el futuro para otros. ¡Ya queda menos los juegos del 2017!
