Más de 200 árbitros y diez informadores velarán por el buen funcionamiento de la XXXVII edición de los Juegos Deportivos de ECM

Eduardo Redondo.

El inicio de la XXXVII edición de los Juegos Deportivos de Escuelas Católicas de Madrid (ECM) se encuentra a la vuelta de la esquina. Este fin de semana arranca una nueva edición de la competición que contará con 214 árbitros cuya función principal será impartir justicia en las 20 jornadas programadas para la temporada 202/2026. Del total, 124 repiten un año más en la institución y 90 son novatos que el día 8 de noviembre arbitrarán sus primeros encuentros oficiales. 

El colectivo arbitral de los Juegos Deportivos de ECM se diferencia del de otras competiciones por su carácter educativo y formador. Desde hace más de veinte temporadas este grupo de personas se capta, se forma, se examina y se evalúa de manera constante durante la temporada por la propia entidad organizadora, para que los árbitros entiendan desde el primer día que forman parte de una competición diferente, pues desde el Departamento de Deporte Escolar y Valores priorizan un perfil más educado y educador que el que se exige en otros campeonatos.

Durante el mes de octubre, los miembros del Departamento han organizado tres cursos de formación arbitral: fútbol sala, voleibol y baloncesto. Más de 100 aspirantes recibieron un total de 26 horas de formación teórica y práctica. El curso de futsal fue el primero y contó con la presencia de Noelia Gutiérrez, árbitro FIFA y de 2ª división nacional. Una semana más tarde, Javier Rivero fue el encargado de impartir el de voleibol y, por último, Carlos Gómez hizo de profesor en el curso de baloncesto. Otro dato reseñable es que la inscripción a estos cursos es totalmente gratuita. El único requisito para poder asistir a los cursos es donar tres kilos de alimentos no perecederos. Un requisito que también deben cumplir los árbitros veteranos antes de realizar el examen de reciclaje anual.

En total, el Departamento ha recogido 603 kilos de alimentos que ya han sido donados: 450 kilos a Cáritas y 153 a la Hermandad y Cofradía de El Divino Cautivo de Madrid. El objetivo de este simple gesto es demostrarles que ECM no tiene ánimo de lucro y que lo que persigue con cada acción es educar en los valores propios del deporte, pero también en los externos, siendo la solidaridad con los más necesitados uno de estos últimos.

Tras superar dos exámenes, uno de conocimientos de reglamento y otro de normativa arbitral, los nuevos árbitros ya se encuentran preparados para debutar en la primera jornada. 29 lo harán en fútbol sala, 31 en voleibol y 30 en baloncesto. Todos ellos, junto a sus compañeros veteranos, serán los encargados de supervisar los más de 420 partidos que se disputarán de media cada fin de semana.

“Cada año hacemos una exhaustiva labor de búsqueda y formación para que los árbitros lleguen al comienzo de temporada con la mayor de las experiencias y la competición se desarrolle de la mejor manera posible. Es indispensable que los árbitros entiendan la importancia de su cargo desde un punto de vista pedagógico y desempeñen su función con educación y respeto. Tienen que entender que forman parte de una competición distinta”, explica Carlos Gómez, coordinador de árbitros.

El lema de la competición: “Educamos jugando, jugamos educando” cobra mayor importancia si cabe en las primeras jornadas de la temporada pues los árbitros también se enfrentan a sus primeros encuentros. Siguiendo con la iniciativa puesta en marcha la pasada temporada, los árbitros menores de 16 años lucirán en su brazo izquierdo un brazalete identificativo con el que se pretende crear un mejor ambiente en todos los encuentros y reducir las protestas por parte del público. “Todos debemos tener paciencia con ellos y ayudarles a que sigan su formación cuanto más tiempo mejor. Solo así podremos seguir disfrutando del deporte cada fin de semana”, concluye Gómez.

Desde la organización confían en su equipo arbitral para sacar adelante la temporada más difícil de su historia. Con 894 equipos y 98 colegios distintos, el desafío es arduo, pero a la vez apasionante. Miles de niños disfrutarán cada fin de semana del mejor deporte escolar y todo ello bajo el amparo de Escuelas Católicas de Madrid. El momento del pitido inicial ha llegado. ¡Suerte a todos!