El colegio Nuestra Señora de las Nieves es uno de los centros más antiguos de los Juegos Deportivos de Escuelas Católicas de Madrid. En el año 1992, Ramón Cónsul creó una Agrupación Deportiva para fomentar el deporte en su colegio. Con el paso de los años, el proyecto se fue asentando gracias, en buena parte, a la labor de Paco Pérez Durán, una institución en el colegio de Las Nieves. Con la idea de dar un paso más y de ofrecer un servicio de mayor calidad, nace el Club Deportivo Básico Las Nieves Sports que ahora coordina Daniel Mota. Hasta el barrio de Canillejas viajamos esta semana para conocer el proyecto deportivo de este emblemático colegio que ha inscrito un total de doce equipos en la XXXVI edición de la competición.
“En el colegio Nuestra Señora de las Nieves tenemos alrededor de 1.300 alumnos y entre todos los deportes que ofertamos (baloncesto, voleibol, fútbol sala y fútbol siete) tenemos unos 300 que pertenecen al club deportivo. Nuestro deporte mayoritario es el voleibol con más 120 jugadoras. En baloncesto tenemos cerca de 80 alumnos y en fútbol unos 100. Este año el baloncesto ha crecido mucho y estamos muy contentos porque es un deporte que queremos potenciar. Por otro lado, hablando de fútbol, los pequeños se inician en futsal y luego continúan en fútbol 7 en un campo que tenemos alquilado. En este sentido, nuestro problema es que competimos con muchos clubes de la zona y muchos alumnos prefieren el fútbol grande desde pequeños”, explica Daniel Mota, coordinador deportivo.
Con una dilatada trayectoria en los Juegos Deportivos de ECM, el colegio Las Nieves es uno de los centros más emblemáticos de la competición. “La historia de Nuestra Señora de las Nieves en el deporte siempre ha estado ligada a la de Escuelas Católicas. Desde nuestros orígenes, hace más de 30 años, siempre hemos participado en sus Juegos Deportivos. Creemos que es la liga que mejores valores inculca a los jugadores. Aporta una educación que no se consigue en otras competiciones y que refuerza el trabajo que realizamos en el centro. Además, se trata de una liga mucho más familiar, más cercana y que transmite los verdaderos valores del deporte. En mi caso, que soy entrenador de vóley, es muy bonito ver cómo, al margen del resultado, en todos los partidos las jugadoras se unen en un gran corro y cantan y bailan todas juntas. Creo que esto refuerza la teoría de que se puede conseguir una competición sana y esto es lo que desde nuestro club queremos transmitir a nuestros jugadores y alumnos”, asegura Mota.
En cuanto al proyecto deportivo del colegio, las actividades las gestiona y coordina el Club. “La Agrupación Deportiva se creó en el año 1992. Su fundador fue el padre de la actual dueña, Ramón Cónsul, con la ayuda de Paco Pérez que durante muchos años ha sido una institución en el colegio y en ECM por su larga trayectoria al frente del deporte. Desde el colegio se planteó la posibilidad de dar un paso más y de ofrecer un servicio de mayor calidad. De esta idea nace el Club Deportivo Básico Las Nieves Sports. Siempre hemos mantenido la idea de seguir en los Juegos de ECM, pero también tener la posibilidad de seguir creciendo en competiciones federadas, sin dejar atrás nuestros orígenes, la historia que tenemos y las bases de nuestro proyecto”, asevera Daniel.
Con tantos años de experiencia en el deporte, la forma de trabajar es clara. “Nuestra forma de hacer los equipos es sencilla: los hacemos por edades dentro de cada categoría. Aunque somos club, no hacemos equipos por niveles porque por encima prima el colegio. Además, el 98% de nuestros jugadores pertenecen al centro y sólo tenemos alguna niña de fuera en los equipos que compiten en la Federación de Voleibol (cuatro o cinco). En este sentido, también nos sentimos muy orgullosos de este matiz, ya que estamos compitiendo con nuestras niñas en un nivel superior, sin jugadoras de fuera”, recuerda.
“Tanto en los entrenamientos del club, como en las clases de Educación Física, tratamos de explicar que el deporte es algo necesario para adquirir hábitos saludables de vida. Por otro lado, trabajo en los valores que aporta la práctica deportiva: el esfuerzo, el sacrificio para lograr objetivos, manejar frustraciones cuando las cosas no salen bien o el trabajo en equipo son algunos de los aspectos que intentamos transmitir en nuestro día a día”, añade el coordinador.
En esta línea, en Las Nieves valoran mucho el vínculo directo con el colegio, con su casa. “Me siento muy orgulloso de que la gran mayoría de nuestros entrenadores han sido antes jugadores y forman parte de la casa. Tenemos a alguno de fuera porque en los últimos años hemos crecido y no teníamos suficientes entrenadores, pero la mayoría tenemos un vínculo directo con el colegio. En mi caso, yo he sido alumno, luego fui jugador de baloncesto y, más tarde, entrenador. Este caso no es particular y muchos entrenadores presentan las mismas características. Esto nos sirve para entender que esta institución es nuestra segunda casa. Hay días que pasamos más tiempo aquí que en nuestras casas y esto nos sirve para crear una gran familia”, asegura.
Hablando de la competición, Daniel asegura que los Juegos de ECM son idóneos para sus alumnos. “Lo que más valoro del Departamento de Deporte Escolar y Valores de ECM es su implicación en el día a día. Creo que, si comparamos esta competición con otras municipales o federadas, allí los clubes somos un número y aquí formamos parte de una gran familia. El trato cercano también es una de las cosas que destacaría porque te hacen sentir importante, sientes que te valoran y se preocupan para que las cosas salgan bien. Por último, pero no menos importante, creo que escuchan todas las propuestas que realizamos desde los centros, aunque luego tomen sus decisiones. Pero creo que este aspecto es importante para que todas las partes sigamos mejorando”, valora Mota.
Sin embargo, lanza una pequeña aportación a modo de sugerencia. “Creo que hay muy poco que se pueda mejorar. Quizás el tema del nivel de los equipos. Creo que es básico que la competición de oportunidades a todos los equipos de todos los colegios, pero para esos equipos que quieren algo más o que tienen algo más de nivel, hay veces que nos quedamos cortos. Se que es algo muy muy difícil de gestionar, pero creo que conseguir una liga más competitiva desde el inicio sería un buen reto. Por lo demás, valoro mucho que se respete el calendario escolar, la forma de hacer los calendarios, los árbitros están bien formados… Creo que en este colectivo también se podría trabajar un poco más, aunque sé que es muy difícil encontrar árbitros hoy en día, al igual que a nosotros nos cuesta mucho encontrar entrenadores. Tampoco podemos exigir mucho más porque sé que la organización da todo lo que puede”, asegura.
Hablando de educación, Daniel tiene claro que sin educación no hay deporte y que el deporte es un vehículo para conseguir una educación mejor. “Sinceramente, creo que la educación y el deporte son dos cosas que van de la mano. En primer lugar, por la transmisión de valores. En la sociedad de hoy en día es muy importante inculcar la cultura del esfuerzo, que los alumnos entiendan que se necesita sacrificio para conseguir un objetivo. En segundo lugar, enseñar a trabajar en equipo, a gestionar las victorias y, sobre todo, gestionar la frustración cuando se pierde, algo que cada día es más difícil y en lo que todos tenemos que trabajar”, reconoce.
Daniel nos habla, también, de su función como coordinador, trabajo que compagina con las clases de Educación Física y de su vínculo directo con el colegio. “Creo que es muy importante que el coordinador deportivo pertenezca al centro porque ayuda mucho a la hora de conocer a los alumnos. Te permite tener una relación directa y, además, te ven como una persona cercana. Seguro que hay colegios que tiene un montón de niños en extraescolares y el coordinador es externo, pero creo que, si de verdad quieres transmitir los valores y el espíritu del colegio, es algo necesario porque te acabas convirtiendo en el referente de los alumnos desde las 09:00 hasta las 19:00 horas que terminan los entrenamientos”, expone. “Yo llegué al colegio con tres años como alumno, estuve hasta bachillerato y en la ESO, con 16 años, ya empecé a entrenar. Mis primeros pasos los di como ayudante de Paco, junto a mi compañera Nuria que lleva muchos años siendo entrenadora. Por otra parte, también fui jugador de ECM en baloncesto y mis primeros equipos como entrenador fueron de fútbol sala. Ahora me he pasado al voleibol y ya son muchos años en este deporte. Paco se vio obligado a dejar el puesto y a mí se me ofreció la posibilidad de continuar con el proyecto que comenzó él 30 años atrás. Para mi fue un reto que cogí con muchas ganas, pero me hubiera gustado llegar hasta aquí por otras circunstancias. Para mi Paco ha sido como un segundo padre y es un privilegio continuar con su trabajo”, asegura.
Una de las oportunidades que ofrece ECM es participar en los Juegos EMDE que cada verano se celebran en Torremolinos. El colegio Nuestra Señora de las Nieves acude cada año con una gran expedición de jugadores y es siempre un habitual en las listas de participantes. “Los Juegos EMDE son una experiencia inolvidable. Este torneo aporta un recuerdo para toda la vida. El que lo prueba, quiere repetir todos los años. Da igual la edad que tengan, ya sea en alevines o en cadetes, todos quieren repetir. Es más, los entrenadores, incluso yo como coordinador, estoy deseando que llegue Torremolinos. Es una experiencia inolvidable para todos los que participan”, concluye.
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